La recientemente concluida Copa Africana de Naciones (AFCON por sus siglas en inglés), un torneo de fútbol de un mes de duración celebrado en Costa de Marfil, demostró ser mucho más que un simple acontecimiento deportivo. El Dr. Master Matlhaope, Secretario General de la Asociación de Evangélicos de África (AEA), visitó Abiyán durante el torneo y lo describió como “una muestra de unidad, planificación meticulosa y punto de encuentro mundial”.
Más allá de los partidos, Costa de Marfil, con una población estimada de 25 millones de habitantes, se enfrenta a importantes retos socioeconómicos. El país, clasificado como nación de renta media-baja, ocupa el puesto 171 de 188 países en el Índice de Desarrollo Humano. Casi la mitad de su población vive por debajo del umbral de pobreza. Ha sufrido periodos de luchas civiles, como los conflictos de 2002-2007 y la violencia postelectoral de 2010-2011, que se cobraron miles de vidas y desplazaron a cientos de miles.
Alassane Ouattara, Presidente de la República de Costa de Marfil, publicó en la red social X (antes Twitter) un mensaje que expresaba el estado de ánimo de la nación: “¡Costa de Marfil es campeona de África! ...gracias al pueblo de Costa de Marfil y a todos los que han hecho de esta CAN de la hospitalidad un éxito rotundo”.
Reflexionando sobre el torneo, el Dr. Matlhaope declaró: “Escuché la canción oficial durante la ceremonia inaugural de la AFCON y me quedé prendado de su letra, que dice que estamos reunidos en Costa de Marfil para celebrar la vida en familia. Estas palabras son declaraciones serias que resuenan con lo que representa la AEA: la unidad del continente. Debemos construir sobre esta unidad; todos los marfileños y nigerianos están celebrando esta unidad, y todas las naciones que participaron en el certamen están celebrando la unidad de sus países”.
“Pero ahora tenemos que mirar más allá del fútbol. El mundo y la AEA han visto el potencial de Costa de Marfil. Hace falta que tanto los gobiernos como el sector religioso colaboren, que trabajen juntos. La Iglesia no sólo se centra en la espiritualidad de sus seguidores, sino también en el ministerio integral. Donde no hay paz, Dios se preocupa, y la Biblia dice: ‘Bienaventurados los pacificadores’. Donde hay huérfanos, la Biblia dice que Dios es el Padre de los huérfanos. Donde hay pobreza, la Biblia dice que los que cuidan de los pobres son socios de Dios”.
“Hemos tenido cerca de 2.000 millones de espectadores en todo el mundo. Debemos sentirnos orgullosos como africanos, y la próxima edición será aún mejor”, declaró Patrice Motsepe, presidente de la CAF. “El éxito de África depende de que África trabaje unida, comercie unida y, en el fútbol, los países compitan y jueguen juntos”.
El Dr. Matlhaope felicitó a Costa de Marfil por haber acogido con éxito la competición, que recibió elogios de la comunidad internacional por su organización. Felicitó especialmente a los dirigentes del país, en particular al Presidente Alassane Ouattara, en nombre de la comunidad evangélica, durante una reunión oficial con el Jefe Adjunto del Estado Mayor, Amani Ipou Félicien, celebrada en el Palacio Presidencial la víspera de la final.