En 2024 Uruguay registró la cifra más alta de abortos legales desde la sanción de la ley de interrupción voluntaria del embarazo, aprobada en 2012. Según datos oficiales publicados por el Ministerio de Salud Pública (MSP), se practicaron 11.232 abortos, lo que representa un incremento de 334 casos respecto al año anterior.
Las autoridades sanitarias confirmaron que también aumentó la cantidad de consultas por este motivo, superando las 12.500 atenciones en todo el país. De acuerdo con los registros, el 96% de las personas que solicitaron una interrupción del embarazo finalmente avanzaron con el procedimiento, mientras que solo un 4% optó por continuar con la gestación.
Según una nota de Infobae, el subsecretario de Salud Pública y ginecólogo, Leonel Briozzo, expresó su preocupación por el incremento sostenido de abortos en los últimos cuatro años. En declaraciones a medios locales, advirtió que esta situación podría estar vinculada con una merma en las políticas de educación sexual integral y en el acceso a métodos anticonceptivos. “En este gobierno se bajaron los brazos en materia de educación sexual, y eso se nota en los resultados”, afirmó el funcionario.
Uno de los datos que más alarma generó fue la cantidad de interrupciones realizadas en adolescentes y menores de edad. Solo en 2024, se registraron 68 casos en niñas menores de 15 años, nueve más que en 2023. Briozzo señaló que en estos casos, muchas veces, se trata de situaciones marcadas por la violencia y abusos sexuales, por lo que reclamó un abordaje urgente y específico.
En 2012, Uruguay adopta una ley de interrupción voluntaria del embarazo (IVE) que habilita la práctica del aborto en el sistema de salud, a pedido de la mujer hasta la semana doce de la gestación, y luego de la semana doce bajo ciertas condiciones. Desde la entrada en vigencia de la ley, Uruguay contabiliza más de 117.800 interrupciones voluntarias del embarazo. Las cifras oficiales muestran que desde 2018 los números superan los 10.000 casos anuales, con una tendencia que se mantiene en ascenso desde 2021.
Briozzo sostuvo que es necesario reforzar de manera urgente la educación sexual integral en los centros educativos y garantizar el acceso a métodos anticonceptivos en todo el territorio. “Los embarazos no deseados se previenen con información, contención y accesibilidad a los recursos”, aseguró.
El Ministerio de Salud Pública informó además que la mayoría de los abortos se realizó por decisión personal, mientras que solo una mínima parte correspondió a casos de violación o malformaciones incompatibles con la vida.
El gobierno uruguayo enfrenta así un desafío en materia de salud pública y prevención, mientras especialistas y organizaciones sociales insisten en la importancia de retomar políticas activas en educación sexual y planificación familiar para frenar esta tendencia.
En esta semana (del 18 al 20 de junio) se llevará a cabo el Congreso Iberoamericano por la vida y la familia en Montevideo, Uruguay. Allí en el seno de una de las organizaciones más significativas de defensa a la vida estará presente Diario Cristiano realizando una cobertura especial de los acontecimientos.
