
El presidente estadounidense Donald Trump generó preocupación entre algunos de sus partidarios cristianos por unos comentarios que hizo durante el fin de semana, en los que sugirió que no cree que vaya a ir al Cielo.
“No creo que haya nada que me haga entrar en el Cielo”, dijo Trump a los periodistas el domingo en el Air Force One, de camino a Israel para firmar el acuerdo de paz que pondría fin a la guerra en Gaza. “Creo que quizás no iré al Cielo. Puede que esté en el Cielo ahora mismo mientras volamos en el Air Force One. No estoy seguro de que vaya a poder llegar al Cielo”.
Trump respondía a una pregunta sobre si mediar la paz en Oriente Medio podría ayudarlo a “entrar en el Cielo”, en referencia a unos comentarios que hizo en agosto y que provocaron un torbellino de debate teológico cuando pareció afirmar que poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania podría ayudar a determinar su estado eterno.
“Quiero intentar llegar al Cielo si es posible”, dijo Trump a al programa de TV “Fox & Friends” el 19 de agosto. “He oído que no me está yendo bien. He oído que estoy realmente al final de la lista”.
“Pero si puedo llegar al Cielo, esta será una de las razones”, añadió en ese momento sobre la paz en Ucrania.
Trump dijo el domingo que sus comentarios del verano pasado fueron un ejemplo de él “siendo un poco ocurrente”, aunque algunos acudieron a las redes sociales, tanto en agosto como esta semana, para advertir sobre su aparente visión de la salvación basada en las obras.
“Necesita mejores consejeros espirituales a su alrededor si cree esto”, dijo la presentadora de radio Dana Loesch. “La gracia de Dios lo cubre todo, por la fe, no por las obras”.
“La reconciliación con Dios no puede ser ganada por nadie. La salvación es un don, ofrecido por gracia a todo el mundo y recibido por la fe en Jesucristo”, escribió el fundador de Babylon Bee, Seth Dillon.
Jenna Ellis, una cristiana que anteriormente fue abogada de Trump, dijo que sus comentarios son “desgarradores, si lo dice en serio. ¿Lo dice en serio? De cualquier manera, Trump sigue dificultando que los cristianos defiendan su cosmovisión sobre Dios y la verdad”, tuiteó. “La verdad: No hay NINGUNA COSA que lo vaya a hacer entrar en el cielo; no es por obras ni por acuerdos de paz ni por regresos políticos. Tiene que arrepentirse del pecado y confesar que Cristo es Señor y Salvador”.
“Espero que Trump sea o llegue a ser nacido de nuevo. Como sabiamente observó John MacArthur, la única prueba o evidencia de la salvación es una vida transformada”, añadió.
Ellis dijo a The Christian Post que cree que el asesinato de Charlie Kirk el mes pasado ha llevado a muchos, incluido Trump, a reflexionar sobre la importancia de la fe y la vida después de la muerte.
“Creo que después de la muerte de Charlie, todos sienten que la eternidad es mucho más seria. Quiero decir, ya lo sabíamos, pero ahora se siente así”, dijo.
Durante el elogio fúnebre que pronunció el mes pasado, Trump honró a Kirk por su abierta fe cristiana, llamándolo “un misionero con un espíritu noble”, al tiempo que admitió que él aún no muestra la gracia que Kirk demostraba hacia sus enemigos.
Desde su propio encuentro cercano con la muerte en su mitin del 13 de julio de 2024 en Butler, Pensilvania, algunos han observado que Trump se ha vuelto más abierto sobre la fe, Dios y la eternidad.
La periodista Salena Zito, que estuvo presente en el mitin de Butler y escribió un libro best-seller sobre ello, dijo que Trump ha atribuido su escape de la bala de un asesino a “la mano de Dios”.
Algunos partidarios expresaron esperanza y gratitud por el hecho de que Trump, quien en 2015 dijo célebremente que no estaba seguro de haber pedido perdón a Dios alguna vez, esté hablando del Cielo.
“Mucha gente se está escandalizando por los comentarios de Trump sobre ‘entrar en el cielo’”, dijo el *influencer* conservador Jack Posobiec. “Personalmente, me alegro de que tengamos un presidente dispuesto a mostrar humildad. Humillaos delante del Señor, y él os exaltará”.
“La gente se burlará de esto, como lo hacen con todo lo que Trump dice o hace, pero aquí está demostrando una humildad increíble. Butler lo cambió”, escribió el poeta Joseph Massey.
El evangelista Sean Feucht señaló en un video el lunes que ha sido testigo personal de cómo se le ha predicado el Evangelio a Trump y sugirió que los comentarios del presidente, incluso si fueron hechos en broma, podrían indicar una creciente humildad. Expresó su optimismo de que Trump podría estar experimentando un cambio en su corazón al darse cuenta de que sus muchos logros no pueden salvarlo.
“No le faltan personas que le hayan explicado claramente en llamadas telefónicas, en conferencias telefónicas, en persona... sobre el perdón de los pecados, el arrepentimiento, que solo por gracia se puede ser salvo, no por obras”.
“Lo ha oído muchas, muchas veces. Sin embargo, sí creo que es asombroso [...] que ahora esté reconociendo que sus buenas obras por sí solas —toda su riqueza, toda su fama, toda su estatura, todos sus galardones, todo su poder— no son suficientes para llevarlo al Cielo, y tiene razón. Y eso requiere humildad”, dijo Feucht.
“Creo que Dios está moviendo su corazón más cerca que nunca”, continuó, añadiendo que está orando para que Trump tenga una experiencia de conversión pública antes de dejar el cargo.
“Amigos, anímense: Dios está obrando en su corazón, la humildad está llegando a él. Sigamos orando para que Dios termine la obra”.