
El año pasado, la comunidad de Valencia, España, sufrió un desastre natural sin precedentes. Los temporales provocaron inundaciones que dejaron a miles de personas sin hogar, sin energía eléctrica y sumidas en una profunda angustia y estrés. El causante, un fenómeno natural conocido como la DANA (siglas de Depresión Aislada en Niveles Altos).
Según informaciones de ABC, el fatídico 29 de octubre, “el teléfono de emergencias registró el pico más alto de llamadas -2.438- entre las 17 y las 18 horas. Una de ellas, realizada a las 18:56 horas advertía: 'Se desborda barranco, gente atrapada dentro de coches'”, señalaron desde el diario.
La situación fue verdaderamente catastrófica. Inmediatamente, las iglesias evangélicas del país se movilizaron para asistir a los damnificados, ya que se trató de la mayor catástrofe natural sufrida en España en los últimos 100 años. De los 78 municipios afectados, 75 pertenecen a Valencia, 2 a Castilla-La Mancha y 1 a Andalucía.
El coordinador nacional de la Sociedad Bíblica de España (SBE), Gonzalo Soriano, visitó recientemente la zona y reportó mediante un video publicado en la cuenta de la red social X de la organización, la situación actual de algunas iglesias y congregaciones ubicadas en la zona.
Mientras Soriano mostraba el lugar, narró hasta dónde llegó el agua, el nivel de destrucción y cómo avanza la reconstrucción del área. “La mayoría de las iglesias ya están funcionando, no sé si todas, pero la mayoría. Hablando con el pastor Néstor, me dijo que están más o menos restauradas para seguir dando culto”, aseguró el funcionario de la SBE.
Además, afirmó que “ahora la acción está en ayudar a las familias que se han quedado en sus casas para arreglarlas”. Entre las tareas que llevan a cabo, Soriano especificó que los equipos de trabajo están reparando la fontanería, ofreciendo también servicios de carpintería, entre otros.
Todo este trabajo “lo está coordinando Diaconía Valencia, así que vamos a ver cómo podemos echar una mano a las familias de las congregaciones que se han quedado sin hogar”, concluyó.
Por estos días, desde el lunes 3 de marzo, la zona está nuevamente bajo amenaza de fuertes lluvias. Algunos ayuntamientos han tomado medidas de prevención, como la suspensión de clases en todos los centros educativos a partir de este martes "y hasta nuevo aviso". También se ha ordenado el cierre de parques y cementerios municipales para evitar riesgos derivados del viento y las lluvias, además de la revisión y mantenimiento del alcantarillado para intentar "minimizar el impacto de las precipitaciones", según información de Infobae.
La iglesia continúa en pie y en acción, bendiciendo a quienes más necesitan ayuda.