Una tabla de piedra con una inscripción de los Diez Mandamientos será subastada como una pieza única y de gran valor histórico. Según reportó Univision Noticias, esta antigüedad se considera “el documento más antiguo que contiene los Diez Mandamientos”. La pieza será ofrecida por Heritage Auctions en Estados Unidos.
[Estamos en WhatsApp. Empieza a seguirnos ahora]
La tabla, que pesa alrededor de 90 kilogramos, tiene tallado el texto en hebreo antiguo y data aproximadamente del año 300 al 500 d.C. Fue descubierta en Yavne, Israel, en el año 1913 durante una excavación de una sinagoga antigua. Se cree que fue parte de una estructura de pared, posiblemente utilizada como una referencia religiosa para la comunidad de esa época.
Un dato relevante es que, tras su descubrimiento, esta pieza fue adquirida por un coleccionista privado y no ha estado al alcance del público durante mucho tiempo. Ahora, con su subasta, existe una oportunidad para que una institución pueda adquirirla y exhibirla de manera permanente.
La subasta de esta tabla tiene una particularidad: su venta está condicionada a que el nuevo propietario permita que se exhiba en una institución pública o museo. Esta medida busca asegurar que el público en general pueda acceder a este valioso artefacto y comprender su significado histórico y religioso.
La pieza está considerada como un verdadero tesoro arqueológico debido a su antigüedad y a su conexión con las Escrituras. La inscripción contiene los mandamientos que, según la tradición judeocristiana, fueron entregados a Moisés en el Monte Sinaí. Sin embargo, no todos los mandamientos son visibles en su totalidad, ya que la tabla muestra signos de deterioro debido a su antigüedad.
El interés por esta tabla es alto debido a su relación con las raíces de la fe judeocristiana. De hecho, Heritage Auctions destacó que es “una de las representaciones más antiguas y completas de los Diez Mandamientos”.
La subasta de esta pieza representa una oportunidad única para preservarla y compartirla con el mundo. Su valor no solo es económico, sino también espiritual e histórico, pues conecta a las generaciones actuales con una parte fundamental de la historia religiosa.