Semana de oración culmina con bautismos masivos en la cárcel más grande de Paraguay

bautismos en Tacumbú
Bautismos en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú marcan camino de reinserción. El Ministerio de Justicia planea extender la experiencia a otros centros penitenciarios del país. Foto: Ministerio de Justicia de Paragauy

En un acto cargado de simbolismo espiritual, treinta y seis personas privadas de libertad en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, en Asunción, Paraguay, decidieron recibir el bautismo durante la ceremonia de cierre de la “Semana de Oración y Bautismo”. La actividad fue impulsada por la Iglesia Adventista con apoyo institucional del Ministerio de Justicia de Paraguay.  

La celebración fue organizada por el programa La Esperanza, con la colaboración de los programas Pabellón Libertad y Pabellón Católico. El Ministerio de Justicia acompañó el evento, resaltando su valor en el proceso de transformación personal y de reinserción social de los internos.  

Según informó el Ministerio de Justicia paraguayo, asistieron líderes religiosos de alcance nacional e internacional. Entre ellos figuraron el pastor Gabriel Cesano, vicepresidente de la Asociación Sudamericana de la Iglesia Adventista; el pastor Benjamín Velmonte, presidente de la Unión Paraguaya; y el pastor Carlos Hucedo, coordinador del programa. Asimismo, el cantante Daniel Pires participó aportando un mensaje de esperanza mediante la música.  

Según declaraciones oficiales, los bautismos no serán un hecho aislado ni limitado al penal de Tacumbú. Se planea extender la iniciativa hacia otros pabellones, incluyendo el área de salud mental, y replicarla en otros centros penitenciarios del país, con la convicción de que la fe puede abrir caminos de segundas oportunidades.  

La Penitenciaría Nacional de Tacumbú, ubicada en Asunción, es el principal centro penitenciario de Paraguay y cuenta con una población carcelaria significativa. A lo largo de los años ha sido escenario de tensiones de seguridad y reformas internas para mejorar su funcionamiento.  

Este acto de bautismo representa no solo un gesto simbólico de fe, sino también una estrategia pastoral con el propósito de favorecer el restablecimiento social, emocional y espiritual de personas privadas de libertad.

Más reciente