
Un grupo de más de medio centenar de funcionarios policiales de la Unidad Departamental de Prevención en la ciudad de Comayagua, Honduras, se reunieron en una jornada especial de oración y reflexión para poner su labor diaria “en las manos del Señor”.
Tal como lo informa la página de Facebook de este cuerpo policial, el encuentro, realizado el 9 de diciembre, buscó que los agentes de distintas unidades policiales hicieran un alto en sus tareas para buscar fortaleza en Dios y renovar su compromiso de servir con integridad y vocación.
La jornada espiritual contó con la participación de los pastores Wilfredo Meza y Genaro Cabrera, quienes compartieron un mensaje basado en las Escrituras, enfocando la reflexión en lo que significa portar un uniforme al mismo tiempo que se lleva “el nombre de Cristo en el corazón”.
Durante la reunión, se insistió en la importancia de que la labor policial se realice “con temor a Dios, actuando con justicia y respetando los derechos de las personas”.
En un país con altos índices de violencia, los organizadores subrayaron que una autoridad que teme a Dios se convierte en un instrumento de paz y previene el abuso de poder. El mensaje clave que se compartió con los agentes fue la verdad bíblica: “La base de la sabiduría es el temor a Dios”, animándolos a dejar que Jesucristo guíe cada decisión y procedimiento en su servicio al ciudadano.
Este tipo de espacios forma parte de un esfuerzo de la Policía Nacional de Honduras, a través del Ministerio Cristiano Policial, para fortalecer los valores éticos, morales y cristianos entre sus miembros.
Los organizadores indicaron que sin una transformación del corazón, es imposible formar “un policía diferente, humano y solidario”. El objetivo es que estas jornadas se multipliquen para ver una generación de agentes que unan “Dios, Patria y Servicio” en su vida diaria, marcada por la oración, la honestidad y el servicio al prójimo.





