
En un esfuerzo por acercar el mensaje del Evangelio a todas las culturas, la Iglesia Adventista en el sur del Perú realizó una significativa jornada espiritual, bajo el lema “Revive 2025: Fidelidad que Transforma”. Esta iniciativa, organizada por el Departamento de Mayordomía de la Unión Peruana del Sur, se destacó por su enfoque inclusivo al ofrecer materiales de estudio bíblico en tres idiomas: español, quechua y aymara.
La inclusión de lenguas originarias permitió que comunidades indígenas de regiones como Puno, Cusco, Apurímac y otras zonas altoandinas pudieran participar activamente de las reflexiones y actividades diarias. La iniciativa no solo reforzó el mensaje espiritual, sino que también honró las raíces culturales de muchas familias adventistas que preservan con orgullo su idioma y tradiciones.
Durante este tiempo especial que duró una semana, cada día estuvo dedicado a un grupo distinto dentro de la comunidad de fe, bajo títulos como “Joven Fiel”, “Generación Fiel Kids”, “Generación Fiel Teens”, “Mujer Fiel”, “Varón Fiel”, “Familia Fiel” e “Impacto Iglesia”. A través de estos enfoques temáticos, se ofreció contenido personalizado que fortaleció el compromiso cristiano en todos los niveles etarios y roles familiares.
Los mensajes fueron difundidos en templos, hogares y espacios comunitarios, y en algunos casos incluso por medios de comunicación locales. Este proyecto forma parte de un movimiento mayor que busca consolidar la fidelidad a Dios como una forma de vida que transforma, no solo al individuo, sino también a las comunidades enteras.
Con esta acción, la Iglesia reafirma su compromiso de hacer accesible el Evangelio a todos los pueblos, reconociendo la riqueza de las lenguas originarias del Perú como vehículos válidos y poderosos para la enseñanza bíblica. Asimismo, destaca el valor de una iglesia que no solo predica, sino que también escucha, comprende y camina junto a las realidades culturales de su gente.