El cantante, compositor, escritor y conferencista brasileño de música cristiana, Marcos Brunet, dialogó con la prensa durante congreso de la Confederación Iberoamericana de Medios Masivos (COICOM) desarrollado en Ecuador. Allí dio lineamientos sobre lo que significa ser un adorador.
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Como primera característica Brunet mencionó que “la condición de un adorador es que tiene que ser nacido de nuevo y conocer a Dios. Adoración es responder a la revelación de quién es Dios. No se trata de cantar bien o tocar bien o hacer un show, se trata de responder a quién es Dios”.
Con una simple pregunta: “¿Por qué los ángeles adoran día y noche?” Brunet explicó que los ángeles adoran todo el tiempo “porque están viendo a Dios día y noche. Si la Iglesia viera a Dios día y noche, nosotros también adoraríamos día y noche”.
En simples palabras dejó deslizar que “necesitamos adoradores que se quiten los velos de lo natural, de las cosas carnales y podamos ver más la belleza de Jesús. Así siempre vamos a responder en una adoración genuina y verdadera, en espíritu y en verdad”.
De igual manera habló de los modelos y las relaciones que los padres terrenales tienen con sus hijos, como un tema a tener especial cuidado. Cuando la principal grey a guiar es la propia familia. En ese sentido mencionó que “Hace poquito hice una entrevista, yo tengo una serie de podcast que se llama Tiempo de Mesa, y lo hice uno con mi papá y mi hijo. Mi papá contando algunas cosas, y mi hijo me sorprendió en público, porque dijo: ‘vos nunca me enseñaste a orar ni a leer la Biblia. Pero yo te vi, te vi haciendo, y comencé a hacerlo’. Entonces yo creo que esta generación sigue lo que hablamos, y especialmente sigue lo que hacemos”.
“Entonces necesitamos modelos y referencias de Cristo en nuestra casa, y eso se va a multiplicar después en público” como una consecuencia de la adoración personal. Bruner afirmó que de “ahí viene la importancia de 24 horas de oración. Creo que es una iglesia que entiende la importancia de perseverar en la oración día y noche. Lucas 18:7 dice: ‘no hará Dios justicia a sus escogidos que claman a él día y noche, pronto les hará justicia’. Esa es una palabra para los últimos tiempos, una iglesia que está día y noche, 24 horas porque les digno, no porque queremos más resultados, sino porque les digno de recibir”.
En torno a la familia y de cómo influenciar a las nuevas generaciones el adorador señaló que “Yo creo que niños, adolescentes, jóvenes, todos, además cualquier ser humano, extraña la presencia de Dios. ¡Y no lo sabe! Necesitan tener experiencia con Dios. En Efesios 3.19 dice: ‘a fin de conocer el amor de Dios que excede todo conocimiento’. ¿Cómo conocemos algo que excede todo conocimiento? Por medio de las experiencias”.
Para Brunet los niños, adolescentes y jóvenes que no tienen experiencias reales y profundas con Dios “van a querer buscar esas experiencias y otros placeres” en otros lugares. Afirmó que “no puedo forzar que mis hijos tengan experiencia con Dios. Pero sí puedo forzar el ambiente. Puedo crear el ambiente” de adoración a Dios.
“Necesitamos padres, líderes, pastores que crean ambientes para exponer a niños, adolescentes y jóvenes a experiencias con Dios y ellos van a responder en adoración”, puntualizó.
Además había señalado en una plenaria que “sin Dios, nuestra alma se siente perdida y sola. Al cultivar nuestra relación con Él, aprendemos a vivir como hijos e hijas amados, no como huérfanos en busca de identidad”. Una declaración que afirma la convicción de que la adoración es esa experiencia con Dios poderosa en la que milagros suceden.
