Un partido de pretemporada de la Liga Nacional de Fútbol Americano terminó abruptamente el fin de semana pasado y se convirtió en un momento de oración después de que un jugador resultara gravemente herido y fuera retirado del campo en ambulancia.
Las imágenes del partido del viernes pasado entre los Leones de Detroit y los Halcones de Atlanta, jugado en Atlanta, muestran a jugadores de ambos equipos reunidos en oración en el campo después de que una ambulancia llegara para brindar atención médica al esquinero lesionado de los Leones, Morice Norris.
Norris, de 24 años, estaba asistiendo en una tacleada a principios del último cuarto cuando su máscara facial golpeó la sección media de un corredor de los Halcones, provocando que su cabeza se doblara hacia atrás. Inmediatamente después de la lesión de Norris, sus compañeros de equipo, así como algunos miembros del cuerpo técnico de los Leones, se reunieron en oración en el campo mientras el juego estaba detenido.
Aunque el reloj se reanudó poco después, e inicialmente parecía que la competencia iba a continuar, el partido finalmente tomó un rumbo diferente cuando los jugadores de ambos equipos continuaron orando juntos. También intercambiaron abrazos. La muestra de unidad entre los dos equipos provocó el aplauso del público.
En el momento en que se inició la oración, los Leones lideraban a los Halcones 17-10 al comienzo del último cuarto. El partido se suspendió y el marcador se convirtió en definitivo.
En conferencia de prensa después del partido, el entrenador en jefe de los Leones, Dan Campbell, declaró que los "pensamientos y oraciones del equipo están con Mo Norris. Solo estamos orando por Mo", dijo Campbell. "Pedí [que] todos oraran por él".
Campbell dijo a los periodistas que Norris estaba respirando y hablando. "Morice Norris es un jugador ejemplar", respondió Campbell.
"Estuvimos de acuerdo en que simplemente no se sentía bien terminar este partido". Al profundizar en la conversación que tuvo con su equipo inmediatamente después de la lesión de Norris, Campbell dijo que les "dijo que oraran por él porque en ese momento, no teníamos mucho que hacer".
"Estaba respirando, así que compartí eso y dije: 'Por favor, oren por él', y les dije: 'Nos vamos a arrodillar'". "Nos vamos a arrodillar por el resto del partido; ellos lo harán y nosotros también hasta que termine", les dijo a sus jugadores, refiriéndose a los Halcones.
Una actualización publicada en la cuenta de X de los Leones el viernes por la noche indicaba que Norris "se encontraba en condición estable y tenía sensibilidad y movimiento en todas sus extremidades". Después de señalar que permanecería hospitalizado durante la noche para observación, el equipo expresó su gratitud a los Halcones, así como al personal médico del Estadio Mercedes-Benz y al personal del hospital.
En una conferencia de prensa el lunes, Campbell anunció que Norris está "de vuelta con nosotros" y "está bien". Aclaró que Norris estaba "en protocolo de conmoción cerebral", prometiendo que "nos lo tomaremos con calma y nos aseguraremos de que esté bien" durante las próximas dos semanas.
Si bien Morris no publicó sobre su lesión en su cuenta de X, se identificó como un hombre de fe en una publicación del domingo.
"Dios es asombroso, nunca olviden alabarlo", dijo la ex estrella de la Universidad Estatal de Fresno. Morris proporcionó una reflexión detallada de su lesión en su cuenta de Instagram el lunes.
"Dios es verdaderamente asombroso, al comenzar este viaje puse mi fe completa en Él, recorrí el camino que Él ya ha preestablecido para mí sin miedo. Siempre estaré agradecido por las pruebas y los obstáculos que pone frente a mí porque sé que no tengo nada que temer", escribió.
"Quiero agradecer a todos por las oraciones y a ambas organizaciones por cómo nos ayudaron a mí y a mi familia. Solo soy un chico que quiere jugar a la pelota y todos me verán jugar de nuevo muy pronto, así que no teman, Dios está conmigo".
