
El compromiso con las Escrituras en Estados Unidos ha mostrado señales de recuperación por primera vez en cuatro años, según el informe Estado de la Biblia 2025, publicado por la Sociedad Bíblica Americana (ABS). El informe reporta que alrededor de 11 millones más de estadounidenses están leyendo la Biblia en comparación con el año pasado.
El dato más sorprendente: el crecimiento se ha dado entre hombres jóvenes, millennials y adultos de la Generación X, grupos que en años anteriores mostraban una clara desconexión con la lectura bíblica.
“Estábamos increíblemente animados”, dijo John Plake, director de innovación de ABS. “Aún no es una tendencia, pero es un paso significativo en la dirección correcta”.
El informe señala que el porcentaje de “usuarios de la Biblia” —personas que leen la Biblia al menos tres o cuatro veces al año fuera de servicios religiosos— aumentó del 38% al 41% en 2025, rompiendo una racha descendente postpandemia.
Las cifras indican un crecimiento del 21% en hombres, un 30% entre millennials, y un 14% en adultos de la Gen X. Además, regiones tradicionalmente seculares como el Noreste y el Área de la Bahía de San Francisco registraron aumentos relevantes en el uso bíblico.
“Esto nos dice que algo se está moviendo, particularmente entre los hombres jóvenes adultos”, afirmó Plake. “Y no es precisamente lo que esperábamos ver”.
El informe también destacó que hay unos 71 millones de estadounidenses en lo que ABS llama el “medio movible”: personas con interés en la Biblia pero sin compromiso activo, un grupo que representa una oportunidad clave para las iglesias.
“Tienen curiosidad sobre la Biblia, pero incertidumbre. Ellos necesitan que alguien los acompañe, responda sus preguntas y les ayude a descubrir la historia más grande de las Escrituras”, dijo Plake.
Aunque los adultos mayores y las mujeres —tradicionalmente más comprometidos— se mantuvieron estables, esta nueva apertura entre los jóvenes plantea desafíos y oportunidades para las iglesias. Muchos de los que aman la Palabra no se sienten equipados para compartir su fe de manera efectiva.
“Estas personas aman la Palabra de Dios y han sido profundamente transformadas por ella”, explicó Plake. “Pero no siempre saben cómo abogar por ella”.
Además de los datos nacionales, ABS ha comenzado a comparar tendencias globales mediante el estudio PATMOS, una colaboración internacional con Gallup que analiza el compromiso bíblico en 85 países.
“Estamos viendo cómo EE.UU. encaja en este ecosistema espiritual más amplio”, dijo Plake. “El hambre espiritual que estamos viendo entre los estadounidenses más jóvenes podría reflejar tendencias en otros lugares”.
El informe invita a líderes cristianos y pastores a reconocer este terreno fértil y a aprovechar el momento para reavivar el discipulado y el testimonio entre los nuevos lectores.