La Iglesia Evangélica cumple un rol social clave en la localidad de Rojas, Buenos Aires

Paster Vera Rios de Vida Rojas
El pastor Marcelo Vera, de la Iglesia Cristiana Evangélica “Ríos de Vida” en Rojas, destacó el papel social de la congregación, que desde hace cuatro décadas brinda apoyo espiritual y ayuda concreta a la comunidad mediante comedores, ropero solidario y programas de contención. Foto: Redes Sociales

El pastor Marcelo Vera de la Iglesia Cristiana Evangélica “Ríos de Vida” situada en la localidad de Rojas en la provincia de Buenos Aires (Argentina), destacó en una entrevista con Radio Rojas el papel fundamental que están desempeñando las iglesias evangélicas en la comunidad local, especialmente en tiempos de crisis económica y sociales, según informó El Nuevo Diairo Rojense.  

Con más de cuarenta años de presencia en la ciudad —el aniversario se cumplirá en diciembre—, la Iglesia “Ríos de Vida” nació por iniciativa de Hortensia Ríos de Pérez, quien se contactó con líderes de Quilmes para iniciar una cobertura espiritual y legal. En sus primeros días funcionó desde la casa de calle Dorrego 697; con el tiempo se edificó un salón frente al hospital, que sirve también como punto de contención ante situaciones de salud.  

Servicios comunitarios y contención emocional
El pastor Vera señaló que la iglesia no sólo brinda apoyo espiritual, sino que participa activamente en acciones concretas para aliviar dificultades cotidianas: desayunos y meriendas para niños, un ropero comunitario para familias necesitadas, distribución de mercadería, cenas para jóvenes, y una escuelita de valores para integrar espiritualidad y enseñanza de principios morales.  

Una anécdota que resaltó el pastor describe cómo, durante la pandemia, una señora relató que gracias al amor y la contención de la congregación pudo reconciliarse emocionalmente con su hijo, algo que no había ocurrido antes. Esa experiencia fue un punto de inflexión para ella.  

Actividades regulares y organización
Las reuniones generales de la iglesia se llevan a cabo los miércoles y sábados, mientras que los viernes se destinan a los jóvenes, con un equipo de líderes bien organizado. Según Vera, estas reuniones congregan más de cien personas en los encuentros generales y unas cincuenta en los espacios juveniles.  

Además, la iglesia incentiva la formación musical (para mayores y menores), prácticas de evangelismo, visitas a hogares de ancianos, y otras iniciativas de apoyo social, como el ropero y la distribución permanente de alimentos.

Vera expresó que el sostenimiento de la iglesia como institución no es sencillo. Los gastos propios (electricidad, gas, mantenimiento) son cubiertos por los miembros de la congregación. Sin embargo, subrayó que mediante el trabajo conjunto se ha logrado mantener las actividades.  

Finalmente, dejó un llamado a mirar más allá de lo material. “Siempre pido que podamos mirar un poco más lo eterno… no hay que esperar a estar bien o mejor para ir a Jesús… vivir con los pies sobre la tierra… porque Jesús es el camino de la verdad y de la vida”, dijo. 

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