Una joven cristiana de Gaza compartió cómo logró sobrellevar la guerra en su país y encontrar alegría mientras estuvo refugiada durante meses en una iglesia, según informa la cadena de televisión para el Medio Oriente, SAT7.
Ola Saba, de 19 años, buscó refugio junto con más de 300 personas en la Iglesia de San Porfirio. Su familia llegó allí poco después de que iniciara el conflicto, pero a los cinco días el complejo fue impactado por un bombardeo el 19 de octubre de 2023.
"Abrí los ojos y vi un desastre," relató Ola. "La pared detrás de mí se cayó y mi familia me sacó de los escombros".
El ataque dejó 20 muertos y varios heridos, incluidos su prima y su tía. Además de enfrentar la violencia, Ola tuvo que aceptar que sus sueños se detuvieran temporalmente. Antes de la guerra, cursaba su primer año de universidad, pero la situación interrumpió sus estudios. Más tarde fue aceptada en una universidad en Jordania, pero una prohibición de viaje le impidió asistir.
"Sueño con continuar mis estudios y alcanzar mis metas," expresó.
Lecciones de comunidad y resiliencia
Reflexionando sobre los últimos 15 meses, Ola mencionó que su perspectiva sobre la felicidad cambió. "Antes me importaba mucho mi apariencia y que nadie usara la misma ropa que yo. Pero, viviendo con más de 300 personas en la iglesia, todos usábamos lo mismo, comíamos lo mismo. Aprendí a estar alegre y agradecida por tener a mi familia y personas a mi alrededor."
En la iglesia, el pastor reunía a la comunidad para enseñar la Biblia, lo que ayudó a Ola a desarrollar paciencia.
Regreso a la devastación
Con la entrada en vigor del alto al fuego el pasado 19 de enero, cientos de miles de desplazados comenzaron a regresar a Gaza, aunque muchos encontraron sus hogares destruidos. Según la ONU, más del 90% de las viviendas han sido dañadas o destruidas, dejando a 1.8 millones de personas sin refugio adecuado.
Ola y su familia hallaron su casa dañada por un bombardeo. "Fuimos a ver qué quedaba y a recuperar algunas cosas. Fue muy triste. Las calles están destruidas. La gente parecía feliz porque la guerra terminó, pero no podemos estar 100% felices después de todo lo que pasamos y las vidas que se perdieron."
Las iglesias ayudan a los desplazados
El programa "You Are Not Alone" (No Estás Sólo) también entrevistó al reverendo Dr. Jack Sara, presidente del Bethlehem Bible College, quien explicó que las iglesias están brindando ayuda a los desplazados. Muchos refugiados en templos no pueden regresar a sus hogares debido a los daños.
"Un alto al fuego significa que, por uno o dos días, al menos pueden vivir sin miedo. Pero desafortunadamente, quienes regresan a sus casas solo encuentran escombros, sin protección contra el frío o el calor".
Dr. Sara también enfatizó la necesidad de una paz duradera en Tierra Santa. "Dios nos pidió orar por la paz. Este es nuestro anhelo y nuestra oración constante. Pero, como alguien que ha vivido entre guerras y ceses al fuego, nunca hemos experimentado una paz verdadera. Sin embargo, seguimos esperando verla".
