
En el marco del Día de las Buenas Acciones (DBA), que se celebrará el 6 de abril, la Red de Voluntarios Cristianos y la Asociación de Iglesias Evangélicas del Paraguay (Asiep) han organizado una iniciativa solidaria para apoyar a los pacientes y familiares del Instituto Nacional del Cáncer (INCAN).
Bajo el lema “Se siente bien hacer el bien”, voluntarios ofrecerán desayunos y brindarán contención emocional a quienes atraviesan momentos difíciles de salud.
El DBA es un movimiento global presente en 115 países, que promueve la solidaridad a través de acciones concretas en comunidades vulnerables. En Paraguay, este año se ha registrado un incremento significativo en la cantidad de voluntarios y proyectos en comparación con el año anterior, según Romina Pérez, embajadora del Día de las Buenas Acciones en el país.
Desde 2007, millones de personas de miles de organizaciones y empresas se unen cada año para Hacer el Bien a través del voluntariado. Este movimiento se constituyó en ese año, en Israel, a partir de una idea de la empresaria y filántropa Shari Arison.
“Creo que, si la gente piensa en buenas acciones, habla sobre buenas acciones y hace buenas acciones los círculos de bondad crecerán en el mundo. El Día de las Buenas Acciones se ha convertido en el día más importante para la generosidad y cada año se nos unen adultos, niños, estudiantes, militares y empleados de muchas empresas para realizar buenas acciones por otros”, señaló Arison, según dice la página web oficial.
Su salto internacional fue en 2011, celebrándose en 10 ciudades del mundo, incluyendo muchas en Estados Unidos. En 2012 llegó a Europa y se asoció con MTV Global, lanzando una campaña que permitió difundir el mensaje a 24 millones de espectadores en todo el mundo. En 2013, 16.000 voluntarios de 50 países formaron parte de cientos de proyectos, incluyendo un lanzamiento con ABC Network en Nueva York.
El Día de las Buenas Acciones ha seguido logrando impulso y celebró su edición más grande el día 16 de abril de 2023, donde cerca de 5 millones de personas de más de 100 países del mundo fueron parte.
Las actividades programadas incluyen asistencia a poblaciones en situación de vulnerabilidad, distribución de alimentos, acompañamiento a adultos mayores y programas de impacto ambiental.