La Iglesia Evangélica Pentecostal de Cuba – Asambleas de Dios emitió un pronunciamiento oficial en el que lamenta el reciente aumento de precios en los servicios de telecomunicaciones implementado por la estatal ETECSA, calificándolo de “decisiones desacertadas” que impactan negativamente en las personas más vulnerables de la sociedad, según informó el portal CiberCuba.
En el comunicado, la institución religiosa alerta que el alza tarifaria afecta a grupos marginados como amas de casa, obreros, campesinos, estudiantes, niños y personas jubiladas. Advierten que el incremento representa un “golpe duro” en un contexto ya marcado por múltiples crisis económicas y sociales .
La Iglesia hace un llamado urgente al gobierno y a ETECSA para que adopten “una respuesta que resulte en el menor perjuicio posible para el pueblo cubano”, subrayando que los nuevos precios dificultan aún más el acceso a servicios esenciales como conexión a internet, vital para la vida diaria, laboral y espiritual.
Asimismo, el texto destaca la sensibilidad moral y pastoral de su contenido, y cita la carta a los Romanos para encomiar la compasión y solidaridad cristiana: “Si alguno está alegre, alégrense con él; si alguno está triste, acompáñenlo en su tristeza”.
Este pronunciamiento se suma a una creciente ola de críticas de sectores estudiantiles, artísticos y ciudadanos, que denuncian la falta de transparencia y el carácter desproporcionado del aumento establecido por la empresa estatal.
ETECSA en la voz de su presidente, Tania Velázquez Rodríguez, reconoció que la falta de comunicación previa fue un error, aunque defendió el aumento, señalando que “es necesario para prevenir un colapso técnico” y captar divisas desde remotas redes.
Por su parte en todo el país ya hay protestas estudiantiles. En casi todas las Universidades, especialmente la de La Habana, han protagonizado paros académicos. Los estudiantes califican el alza como “injustificada” y demandan conectividad equitativa para fines educativos.
La voz de la Iglesia Evangélica Pentecostal de Cuba amplifica la creciente preocupación social por el impacto humano del tarifazo. Su llamado a la empatía y al sentido común expresa la visión moral de una institución con gran presencia comunitaria en medio de una coyuntura económica crítica.
