La Iglesia Metodista Unida (IMU) proclamó su apoyo “a la igualdad de derechos, libertades y protecciones de todas las personas, independientemente de su orientación sexual o identidad de género”. Los delegados a la Conferencia General aprobaron esa declaración como parte del primer lote de Principios Sociales Revisados que se presentará ante el organismo.
Históricamente la Iglesia Metodista asumió posturas públicas sobre cuestiones mundiales que se remontan al Credo Social de 1908, en las que pedía “igualdad de derechos y justicia completa para todos los hombres en todas las etapas de la vida”. Sin embargo ésta es la primera vez que la denominación pide derechos humanos sin importar la identidad de género de una persona con lo cual, el Principio Social significaría que las personas deben ser tratadas con dignidad humana básica, independientemente de si son hombres, mujeres, intersexuales, transgénero o no binarios, según manifestaron el sábado por la mañana.
“Durante mucho tiempo en la Iglesia Metodista Unida y en nuestros Principios Sociales, hemos tenido una declaración y un consenso durante muchos años de que todas las personas tienen un valor sagrado y que sus derechos humanos civiles y básicos deben ser respetados y protegidos. Esto simplemente aclara y agrega identidad de género a eso”, dijo Randall Miller quien presidió el Grupo de Trabajo sobre Principios Sociales de la Conferencia General de la IMU.
La Conferencia General aprobó los Principios Sociales Revisados que tratan de “La Iglesia y los Gobiernos” y los “Derechos y Libertades Básicos”, junto con otras nueve leyes, en el calendario de consentimiento. El recuento de votos fue de 671 a 57, con un 92% de aprobación. Lo aprobado el 27 de abril reemplaza los Principios Sociales en los Párrafos 164 y 165 del Libro de Disciplina, que contiene las políticas de la denominación y las enseñanzas de la iglesia.
Cabe resaltar que los Principios Sociales no son ley de la iglesia sino que son guías que pretenden representar “los esfuerzos sinceros y de oración de la Conferencia General para abordar los problemas del mundo contemporáneo desde una base bíblica y teológica sólida”, subrayó el comunicado de prensa.
Además de afirmar los derechos humanos básicos de todas las personas, los Principios Sociales Revisados sostienen:
• Rechazar el uso gubernamental de amenazas, extorsión, detenciones ilegales, ejecuciones extrajudiciales y otras formas de coerción para silenciar a los/as opositores/as políticos/as.
• Hablar contra la esclavitud, la tortura, el genocidio y los crímenes de guerra.
• Reafirmar la oposición de larga data a la pena de muerte proclamada por la IMU y sus predecesoras.
• Comprometerse a imponer sentencias justas y proporcionales y a dar un trato humano a quienes están encarcelados/as, insistiendo al mismo tiempo en la rendición de cuentas.
• Apoyar la desobediencia civil en protesta por “leyes injustas o inmorales”.
• Deplorar la guerra y todas las demás formas de conflicto violento y apoyar a las personas que siguen el ejemplo no violento de Jesús.
• Apoyar también a las personas que eligen el servicio militar como resultado de convicciones personales e instarles “a que desempeñen sus deberes en armonía con los principios de la fe cristiana y de conformidad con las leyes de los Convenios de Ginebra”.
• Afirmar la atención médica como un derecho humano básico.
• Hacer un llamado a la iglesia y la sociedad para que apoyen y aboguen por el bienestar de todos los niños y jóvenes.
• Apoyar los derechos de las comunidades indígenas, nativas y aborígenes.
• Afirmar la dignidad, el valor y los derechos de los migrantes, inmigrantes y refugiados, incluidos los desplazados y los apátridas.
“Nos oponemos a todas las leyes y políticas que intentan criminalizar, deshumanizar o castigar a personas y familias desplazadas en función de su condición de migrantes, inmigrantes o refugiados”, dice el Principio Social Revisado.