En un escenario donde la colaboración entre el gobierno y las instituciones religiosas es cada vez más crucial, la Oficina de Enlace del Poder Ejecutivo y la iglesia evangélica han renovado su compromiso con la sociedad dominicana. Este fortalecimiento de alianzas busca, más allá de las palabras, impulsar acciones concretas que mejoren la calidad de vida de miles de personas en el país.
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El encuentro, celebrado recientemente, se convirtió en un hito para el diálogo y la cooperación entre ambas partes. En representación del gobierno, el director de la Oficina de Enlace, pastor Milcíades Franjul, destacó la importancia de unificar esfuerzos con las iglesias, reconociendo su papel esencial en comunidades vulnerables. “Esta alianza reafirma el compromiso del gobierno con valores como la solidaridad y la esperanza”, expresó durante su intervención.
Por su parte, los líderes evangélicos hicieron eco de la relevancia de estos acuerdos, subrayando que, más allá de la religión, su labor se centra en transformar vidas y reconstruir tejidos sociales fracturados. “Nuestra misión no solo es espiritual; es también social, porque buscamos ser luz en medio de las dificultades”, afirmó uno de los representantes de la iglesia evangélica.
El acto estuvo cargado de simbolismo, con momentos de reflexión y la reafirmación de un propósito compartido: trabajar juntos por el bienestar de las familias dominicanas. En un país marcado por desigualdades, esta colaboración no solo lleva esperanza a quienes más la necesitan, sino que también posiciona a las iglesias evangélicas como aliadas estratégicas en proyectos de desarrollo social.
Franjul indicó que “este encuentro subraya la importancia de la colaboración entre la Iglesia y el Gobierno, promoviendo acciones conjuntas que contribuyan al bienestar de la sociedad dominicana y fortalezcan los valores fundamentales de servicio y solidaridad”, según informó la propia presidencia de la nación.
Entre los acuerdos discutidos, destaca la planificación de iniciativas conjuntas en áreas como educación, atención a la niñez y programas comunitarios. Asimismo, se abordaron temas de asistencia humanitaria, un eje prioritario para ambos sectores.
Este encuentro no solo sella un pacto de colaboración, sino que reafirma la capacidad de unir esfuerzos en pro de un objetivo común: el bienestar de la sociedad dominicana. En tiempos de desafíos globales, el país demuestra que las alianzas entre el gobierno y las instituciones religiosas pueden ser faros de esperanza y motores de cambio.
Entre los destacados líderes presentes estuvieron: Julio Morales, superintendente del Concilio de las Asambleas de Dios; Juan Tiburcio, obispo del Concilio Iglesia de Dios; Flavio Rosario, obispo del Concilio Iglesia de Dios de la Profecía; Franklin Matías, obispo del Concilio Iglesias M.I.; Cecilio Osoria, obispo del Concilio Iglesias Metodistas Libres; Braulio Portes, obispo del Concilio de la Cristianización; Rev. Lorenzo Mota King, presidente del Servicio Social de Iglesias; Feliciano Lacen, presidente de Codue, y el obispo Reynaldo Franco Aquino, presidente de la Mesa de Diálogo y Representación Cristiana. Además de autoridades de otras confesiones de fe, como: Antonio Lizardo, representante de Comunicaciones de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, y Gabriel Paulino, representante de la Unión Adventista del Sureste;
