El fin de semana del viernes 20 y sábado 21 de septiembre, en la ciudad de Wilkesboro, Carolina del Norte, se llevó a cabo el FaithFest (Festival de la Fe) con música y un mensaje de salvación contundente brindado por el evangelista Franklin Graham.
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Entre muchos testimonios resaltó el trabajo que hicieron con familiares de víctimas del suicidio. El equipo de Billy Graham Rapid Response Team (BG-RRT) se vistió con camisas azules y hablaron con las personas acerca de la esperanza en Jesucristo. El matrimonio formado por Jeff y Joyce Steelman fue pieza fundamental en esta tarea. Ellos asistieron a tres personas que habían perdido a miembros de su familia a causa del suicidio, incluida una mujer cuyo esposo había fallecido hacía apenas unas semanas. “Me dijo que hoy habría sido su aniversario. Estaba destrozada”, sintetizó Joyce.
Los Steelman son capellanes y cuentan con una amplia experiencia trabajando en asistencia espiritual y acompañamiento a familias con algún integrante que haya decidido terminar con su vida. “Todos necesitamos oraciones y ayuda”, señaló Jeff.
Ellos pasaron por la lamentable experiencia de la pérdida de un hijo hace dos años a causa del suicidio. Por lo que ninguno de los dos duda en decir: “yo también he estado en ese desierto. Sé lo que estás pasando. Jesucristo está vivo y se acerca a los que sufren. Cuanto más te adentras en el Evangelio, más hermoso es”.
Ambos días del festival la multitud fue partícipe del mensaje del Evangelio mientras muchos cristianos compartían cómo Jesucristo cambió sus vidas. Artistas como Charity Gayle y John Reddick guiaron a la multitud en la adoración y todo fue una gran celebración a Dios. Franklin Graham, quien fue invitado como orador, dio un mensaje de esperanza el sábado por la noche.
“Conocía a Cristo en mi cabeza, pero él no gobernaba mi corazón”, contó el predicador y explicó cómo llegó a experimentar una relación personal con Dios, y cómo permitir que Dios sea el Señor en sus corazones para comenzar una relación con Él esa misma noche. Las personas empezaron a manifestar su decisión de fe, y los consejeros hicieron su trabajo de recibirlos con amor.
El FaithFest es un festival de música que ya lleva ocho años llevándose a cabo. Comienza el viernes a las 5 de la tarde y se extiende ese día hasta las 9:30 de la noche, para continuar al día siguiente desde las 12 del mediodía hasta otra vez las 9:30 de la noche. Música, un mensaje de fe y esperanza, y el ofrecimiento de recibir a Jesús en sus corazones es la oferta para que cientos de jóvenes y adultos acudan mirando la gran cruz instalada en el campo de 33 metros de altura.