Diecisiete iglesias evangélicas de Barcelona amenazadas de cierre

Sant Andreu, en Barcelona
Edificios del distrito de Sant Andreu, en Barcelona. Ayuntamiento de Barcelona

Al menos 17 iglesias evangélicas de Barcelona se enfrentan a la amenaza de cierre debido a planes urbanísticos del gobierno local.

Algunas ya han sido notificadas por las autoridades locales de la necesidad de reubicarse ante el inminente cierre. Otros fueron informados en una reunión celebrada recientemente por el Consell Evangèlic de Catalunya (CEC), que ha expresado su preocupación por una decisión que "podría dejar sin lugar de culto a miles de creyentes". 

En el distrito de Sant Andreu, tradicionalmente una zona industrial, hay varias iglesias evangélicas que se ubican principalmente en bodegas o locales que fueron adaptados para el culto.

Algunos de ellos fueron comprados por las congregaciones, otros son alquilados, pero todos están directamente afectados por los planes de reordenación metropolitana, que implican la ampliación de la estación de tren y una reconfiguración de toda la zona.

Según fuentes municipales consultadas por el portal español Protestante Digital, desde diciembre de 2024 se han inspeccionado once lugares de culto, a los que se informó de su situación irregular en octubre.

Las autoridades locales explican que hay varios lugares de culto “sin licencia de actividad”, porque “la actividad de un lugar de culto no está permitida en suelo industrial según la normativa urbanística del Plan General Metropolitano y, por tanto, el Ayuntamiento no tiene constancia de las condiciones de seguridad de sus instalaciones”.

Voluntad de diálogo

En una carta enviada a las iglesias del Consejo Evangélico de Cataluña (CEC), el organismo evangélico expresa su "compromiso en la defensa de los derechos de las iglesias y en la búsqueda de soluciones".

Guillem Correa, secretario ejecutivo del CEC, explicó a Protestante Digital que en una primera reunión con la alcaldesa de Barcelona se pudo expresar la preocupación que existe entre los evangélicos ante la posibilidad de perder sus lugares de culto.

El Ayuntamiento mostró su disposición a colaborar a través de la Oficina de Asuntos Religiosos, y la CEC reconoció y agradece la "voluntad de diálogo" mostrada por las autoridades locales.

Correa confirmó que próximamente se celebrará una reunión, en la que espera que esté presente el gerente del distrito, además del comisionado de asuntos religiosos del ayuntamiento.

En esta reunión, el consejo evangélico pedirá dos cosas. "En primer lugar, una moratoria durante el mayor tiempo posible para dar tiempo a la adaptación, de modo que las iglesias puedan tomar medidas correctivas para ponerse al día legalmente o encontrar un lugar al que trasladarse". En segundo lugar, las iglesias evangélicas pedirán "ayudas económicas para que las iglesias salgan lo menos perjudicadas posible".

El CEC también acompañará a las iglesias y las asesorará "pastoral y jurídicamente".

"Entendemos que el caso afecta a la libertad de culto, y lo que caracteriza el ejercicio de este derecho es que las personas puedan reunirse en el lugar de culto durante toda la semana. Sin esto, no hay libertad religiosa ni vida comunitaria", advierte Correa.

Fuentes municipales consultadas por Protestante Digital también han confirmado que la reunión se celebrará "en las próximas semanas", y que "informarán de las actuaciones llevadas a cabo y mostrarán su disposición a colaborar para encontrar una solución satisfactoria para ambas partes".

"Las iglesias están sufriendo"

Las autoridades de Barcelona han propuesto hasta ahora a "la mayoría de las iglesias el cierre de los locales actuales" y una reubicación, pero Correa espera que se pueda evaluar caso por caso para encontrar la mejor solución.

"Las iglesias están sufriendo, porque todas van a tener que reubicarse, lo que significa situaciones difíciles. Muchas están ayunando y orando, buscando la mejor solución posible", señala el secretario ejecutivo del CEC.

El organismo evangélico admite que "es difícil, porque como es un plan metropolitano, no sabemos si tienen margen de acción, pero sí de apoyo, y a eso vamos a apelar".

"En la próxima reunión pediremos medidas extraordinarias, porque estamos ante una situación extraordinaria, no podemos dejar a 15 ó 20 iglesias sin lugar de culto", concluye Correa.

Por su parte, el Ayuntamiento de Barcelona confirmó que "la Oficina de Asuntos Religiosos, del departamento municipal de Interculturalidad, acompañará y asesorará a las comunidades que lo soliciten, para ayudarles a que los posibles locales para los nuevos lugares de culto que puedan interesarles cumplan con la normativa para solicitar la licencia".

Artículo publicado originalmente en Christian Daily International, versión en inglés de Diario Cristiano Internacional. 

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