Las Iglesias evangélicas en Argentina celebraron por primera vez y de manera oficial, luego de que el pasado 18 de abril se sancionó la ley que instituye cada 31 de octubre —fecha de la Reforma de Lutero— como “Día de las Iglesias Evangélicas y Protestantes”. Lo hicieron al más alto nivel artístico, cultural y, por supuesto, espiritual en un acto que tuvo lugar en el Palacio Libertad (en el edificio del ex Correo Central).
El acto contó con la presencia de la Vicepresidente de la Nación, Victoria Villarruel, acompañada del Jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, Guillermo Francos, y la Ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Diana Mondino, entre otros miembros de los diferentes estamentos gubernamentales.
En una velada llena de emociones la historia de la Iglesia Evangélica en Argentina fue evocada en diferentes momentos, primero con un video que mostró la inmensa labor no sólo espiritual sino social del pueblo evangélico en el país. Desde las primeras maestras que arribaron por llamado del entonces presidente Domingo Faustino Sarmiento en su compromiso de crear un país con educación y cultura, y así junto a esas mujeres evangélicas crear la escuela pública. Pasando por los misioneros que sembraron y muchos de ellos cosecharon el fruto de la predicación del Evangelio. Y después de muchos años de labor, de tener que soportar el desprecio y el mote de “herejes” la primera celebración con la oficialidad del reconocimiento como religión e institución por parte del gobierno nacional.
En la actualidad, esta fe cristiana cuenta con alrededor de 700 millones de seguidores en todo el mundo. En Argentina, según datos del CONICET [dato de 2019], el 15,3% de la población se identifica como evangélica, con más de 25.000 iglesias en todo el país. —Christian Hooft.
El arte escénico, la buena música, un coro de más de 100 voces y el despliegue artístico, pero también la cultura evangélica fue expuesta y presentada con un profesionalismo impecable. Desde el tradicional himno compuesto por el mismísimo Martín Lutero, “Castillo Fuerte”, hasta la interpretación trap, pasando por otro de los himnos más queridos “Firmes y adelante”, acompañado de una coreografía por tres parejas de bailarines vestidos de tangueros para mostrar la argentinidad unida la celebración espiritual.
Hace más de 20 años que la Iglesia evangélica buscaba este reconocimiento. Varios fueron los proyectos presentados ante el Congreso de la Nación. Primeramente obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados del año pasado, como en la Cámara de Senadores que logró por unanimidad. Finalmente el impulso que le dio en la Cámara Alta el Senador Abad, y la presidente del Senado y vicepresidente de la Nación, Victoria Villarruel, fue promulgada por parte del presidente de la Nación Javier Milei en abril de este año.
“Hoy no celebramos una fiesta religiosa. Celebramos la identidad histórica de la fe de millones de ciudadanos argentinos”, indicó el pastor Christian Hooft, presidente de ACIERA cuando se dirigió al público.
"En la actualidad, esta fe cristiana cuenta con alrededor de 700 millones de seguidores en todo el mundo. En Argentina, según datos del CONICET [dato de 2019], el 15,3% de la población se identifica como evangélica, con más de 25.000 iglesias en todo el país. Estas comunidades juegan un papel fundamental en la vida espiritual y social de la nación, promoviendo valores como la solidaridad, el amor al prójimo, la justicia, la vida, la libertad y la paz", agregó el presidente de ACIERA.
“Vivimos en una época donde los valores cristianos son más necesarios que nunca. Esos valores nos inspiran todos los días a proteger el rol de la familia y a defender la vida como principios esenciales de nuestra fe y de nuestra sociedad" —Victoria Villarruel, vicepresidente de la Nación
En su discurso, Hooft también aseveró que en Argentina se está "viviendo tiempos complejos”. A lo que añadió que son “muchos años de crisis tras crisis. Un índice de pobreza y de degradación cultural y moral enorme. Aunque tenemos fe en Dios, no sostenemos el pensamiento mágico. Salir de este estado requiere mucho esfuerzo, y el compromiso de todos, y por supuesto la ayuda del Dios Todopoderoso”.
El presidente de ACIERA destacó que no se puede salir de toda esa pesada realidad “sin falta de perdón, sin justicia y sin respeto a las libertades individuales”. Además sostuvo que “un pueblo dividido no prevalece. Esta lógica amigo/enemigo y de denostar al que piensa distinto nos paraliza y nos inhibe como nación. Esta manía de deconstruir todo para lograr nada, no nos lleva a ningún lado, es más de lo mismo. Debemos percibir y llamar las cosas como son, no hacernos los distraídos, hablar la verdad y dejar los eufemismos de lado”.
Hooft no perdió oportunidad de mencionar la paz de Dios y de donde proviene. "La Palabra de Dios, sin sesgos ideológicos, nos lleva a estar del lado correcto de la historia. Es la que predicamos todas las semanas en los templos y vivimos en los quehaceres cotidianos; la que nos acerca al Creador y nos inspira a amar al prójimo. Es el mensaje de la Cruz que nos enseña el amor de Dios y la salvación en Jesucristo, que se dio a si mismo por todos nosotros. También es el que nos invita a reconciliarnos, porque es el mensaje de PAZ, nuestra paz. Él dijo: 'La paz les dejo, mi paz les doy'. Creemos que Aquel que es el Príncipe de Paz, y además la Fuente de toda razón y justicia, como reza nuestra Constitución Nacional, nos va a guiar y fortalecer en el difícil camino que tenemos por delante", concluyó en su discurso.
Previamente a Hooft tuvieron oportunidad de saludar el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos quien llevó los saludos del presidente de la Nación. Y la vicepresidente, que se dirigió a los presentes. “Quiero comenzar agradeciendo la labor que cada una de las iglesias evangélicas argentinas están llevando adelante. Cuya misión clara es servir al prójimo con sus comedores, centros de rehabilitación, con la importante labor que desarrollan en las cárceles, con la asistencia espiritual están ayudando a las comunidades más vulnerables, allí donde a veces el Estado no llega. Estoy convencida de que esta tarea social y espiritual que compartimos los católicos y los evangélicos, inspirada en el amor y la comprensión cristiana es el pilar fundamental para la construcción de una Argentina más justa y solidaria”.
Además la vicepresidente aseguró que “vivimos en una época donde los valores cristianos son más necesarios que nunca. Esos valores nos inspiran todos los días a proteger el rol de la familia y a defender la vida como principios esenciales de nuestra fe y de nuestra sociedad. Es en la esfera pública donde estos valores adquieren una relevancia fundamental y son puestos a prueba. La fe cristiana que abraza tanto a católicos como a evangélicos nos recuerda que existen límites y que debemos defender la libertad y la dignidad de cada persona. Rechazando cualquier ideología que niegue estos valores que son fundamentales”.
El programa incluyó a dos de los tres vicepresidentes de ACIERA que invocaron a Dios y oraron en diferentes momentos, pastores Rafael Pedace y Carlos Belart respectivamente. También destacó la presencia en el escenario de la familia del pastor Olinto Barbasa, miembro del Consejo Directivo de ACIERA, quien junto a su familia y descendencia hablaron a los presentes acerca de la importancia de la familia, la fe en Jesucristo y el compromiso de servir a Dios juntos. Cuatro generaciones alcanzadas por el poder transformador del Evangelio.
Christian Hooft destacó que la Inspección General de Justicia, organismo que depende del Ministerio de Justicia de la Nación, "reglamentó este año el derecho a la personería jurídica religiosa otorgada por el Nuevo Código Civil y Comercial, un reconocimiento pendiente desde hace nueve años", señaló. Asimismo el presidente de ACIERA mencionó que se creó "la primera capellanía evangélica para la policía bonaerense", y que en las provincias de Misiones, Chaco y Neuquén hicieron lo propio. De esta manera expresó el deseo que esta medida se replique en todo el país.
Según el comunicado de prensa de ACIERA este fue el encuentro de la Alianza “con mayor presencia de diferentes actores gubernamentales de todos los estamentos, como también autoridades de otros cultos religiosos”. Destacando que “el protagonismo de la Iglesia Evangélica y de manera destacada de ACIERA como uno de sus representantes” es notable y reconocido. La nómina de autoridades en la celebración fue desde “el secretario de Culto y Civilización [de la Nación], Nahuel Sotelo, la vicejefa de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Clara Muzzio, el ministro de Desarrollo Urbano y Habitat Urbano de CABA, Gabriel Mraida, los diputados nacionales Diego Santilli, Nadia Márquez, Santiago Pauli, entre otros”. Además de los intendentes que participaron estuvo “el titular del Municipio de San Vicente, Nicolás Mantegazza y de Alte. Brown, Mariano Cascallares, el ministro de Seguridad de provincia de Bs.As, Javier Alonso, la Directora General de Cultos de CABA, Pilar Bosca, el Director de Culto de provincia de Buenos Aires, Juan Torreiro, el embajador de Israel en Argentina, Eyal Sela”. Varias confesiones religiosas e instituciones acompañaron como las dos más importantes del pueblo judío en el país: AMIA y DAIA. La Conferencia Episcopal Argentina (CEA), el Centro Islámico y el Congreso Judío Latinoamericano, la CONIN (una ONG que se dedica la ayudar a los pequeños en adquirir una nutrición saludable), Cáritas (la organización católica social por excelencia), la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas (FAIE) que reúne a las iglesias denominadas históricas: luteranos, anglicanos, presbiterianos y metodistas, y Federación Evangélica Pentecostal (FECEP), Fundación Convergencia, Sociedad Rural Argentina, entre otras instituciones de renombre.
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