Quienes se consideran a sí mismos como cristianos son más propensos a utilizar la inteligencia artificial (IA) en su trabajo, al menos en algunas ocasiones, que sus compañeros no cristianos. Esto según los datos de una encuesta publicada por el Grupo Barna.
Un nuevo informe de Barna titulado “4 Formas en que los adultos estadounidenses están abrazando la inteligencia artificial (o no)” destaca los datos de una encuesta realizada el verano pasado a más de 1.500 adultos en Estados Unidos.
La encuesta llega en el momento en que Barna se asocia con Gloo, una plataforma tecnológica utilizada por más de 38.000 iglesias, para “evaluar las crecientes preguntas, el escepticismo y el entusiasmo que rodean a la tecnología”.
Los datos sugieren que casi dos tercios de los cristianos en la fuerza de trabajo (62%) dicen que utilizan la tecnología de IA “a menudo”, “a veces” o “no mucho” para su trabajo, mientras que sólo alrededor de la mitad (49%) de los no cristianos respondieron lo mismo.
Mientras que el 38% de los encuestados cristianos dijeron a Barna que no utilizan la IA en absoluto en su trabajo, el 52% de los no cristianos respondieron lo mismo.
La encuesta se realizó en línea del 28 de julio al 7 de agosto de 2023, a través de un panel de investigación de consumidores. El margen de error de la muestra es de +/- 2,1% con un nivel de confianza del 95%. El tamaño de la muestra para la pregunta sobre la frecuencia con la que los encuestados utilizan la IA en su trabajo es de 788.
El estudio también sugiere que, aunque la inteligencia artificial se considera valiosa para la investigación, no se suele ver como una forma de encontrar asesoramiento fiable o de hacer preguntas espirituales concretas.
“Los adultos estadounidenses no ven la inteligencia artificial como una herramienta ‘universal’ que pueda utilizarse para cualquier tipo de problema o necesidad. Por el contrario, están más interesados en utilizarla para responder preguntas (37%) e investigar (35%), y mucho menos para dar consejos (14%) o plantear cuestiones espirituales (8%)”, afirma el informe.
“Yendo más lejos, hay incluso menos deseo de utilizar la IA para aprender sobre el cristianismo o la Biblia. Sólo el 8% de los cristianos y el 4% de los no cristianos están interesados en utilizar la IA para estudiar la Biblia. Vemos cifras similares cuando se trata del uso de la IA para aprender sobre el cristianismo (6% y 3%, respectivamente)”.
El estudio concluye que la mayoría de la gente cree que la IA debe utilizarse “con cautela, especialmente para cuestiones más matizadas”. En esa línea, sólo el 27% de los estadounidenses están de acuerdo en que, si hicieran “una pregunta sobre enseñanzas y creencias cristianas a una herramienta de IA, [ellos] confiarían en su respuesta”.
Los cristianos son ligeramente más propensos a confiar en la respuesta de la herramienta de IA sobre creencias que los no cristianos (29% frente a 23%), según la investigación de Barna.
“Estos resultados sugieren dos conclusiones: En primer lugar, puede ser necesaria una mayor alfabetización digital dirigida a los cristianos que tratan de utilizar la IA para responder a preguntas matizadas sobre la fe. La mayor confianza de los cristianos en la IA para estos fines es notable y es algo que los líderes cristianos deben tener en cuenta”, detalla el estudio.
“En segundo lugar, dada la falta de confianza de los no cristianos con la IA y la fe, los líderes querrán tener cuidado si optan por utilizar la IA como herramienta evangelística o apologética - usted puede notar escepticismo o desconfianza absoluta”.
El pasado noviembre, Barna publicó un informe según el cual el 51% de los encuestados creía que la IA no era buena para la Iglesia en general, y sólo el 22% opinaba que sí lo era.