Cristianos de Oaxaca caminan hasta siete horas para ir a la iglesia en medio de la persecución

Cristianos indígenas
Cristianos recorren bosques y montañas para llegar a una iglesia en México (imagen ilustrativa) Puertas Abiertas

En el estado de Oaxaca, México, cristianos indígenas de la comunidad de San Juan enfrentan enormes dificultades para practicar su fe. Según un informe de Puertas Abiertas, estos creyentes recorren a pie hasta siete horas, atravesando montañas y bosques, para llegar a una pequeña iglesia donde pueden tener comunión y escuchar la palabra de Dios. Sin embargo, su situación es compleja, ya que las autoridades locales no les permiten reunirse libremente ni construir templos.

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“Ahora han aprendido a convivir con sus perseguidores y, aunque viven su fe con limitaciones, entienden que deben amarlos”, compartió un colaborador de Puertas Abiertas.

A pesar de las restricciones, los cristianos siguen firmes en su fe, sabiendo que cada reunión es un acto de valentía y esperanza. La iglesia, que se asemeja más a una casa sencilla que a una megaiglesia, se ha convertido en un refugio para muchos, incluidos enfermos, ancianos y madres con bebés.

Desde 2023, la comunidad cristiana ha recibido el apoyo de Puertas Abiertas, que ha proporcionado entrenamiento en el programa "Permaneciendo Firmes a través de la Tormenta". Este esfuerzo ha sido clave para fortalecer a los cristianos indígenas, ayudándoles a enfrentar la persecución con una perspectiva bíblica.

A pesar de las dificultades, la relación con la comunidad ha mejorado, lo que ha permitido una convivencia más pacífica, aunque las limitaciones para ejercer su fe siguen presentes.

México, que ocupa el puesto 37 en la Lista Mundial de la Persecución 2024, enfrenta una creciente hostilidad hacia los cristianos, especialmente en las regiones rurales. Las pandillas, los cárteles de droga y las autoridades indígenas ejercen presión para que los cristianos indígenas abandonen su fe y regresen a las tradiciones religiosas ancestrales.

En algunos casos, esta persecución ha llegado al punto de agresiones físicas, encarcelamientos y hasta asesinatos.

La exclusión de los cristianos de la comunidad es otra forma de persecución. A menudo se les niegan derechos básicos como acceso a servicios de salud, educación, tierras y agua. Sin embargo, los cristianos de San Juan siguen siendo testigos de la fe en medio de la adversidad, enfrentando estos desafíos con resiliencia.

En sus recorridos, los cristianos no solo llevan consigo la esperanza de encontrar un espacio para adorar, sino también la convicción de que su fe es más fuerte que cualquier obstáculo. Aunque las condiciones son difíciles, continúan acudiendo a la iglesia con el anhelo de aprender más sobre el evangelio y compartir la palabra de Dios.

A pesar de las amenazas y restricciones, la comunidad cristiana en San Juan ha logrado mantenerse unida, gracias al apoyo de organizaciones como Puertas Abiertas. El trabajo realizado por la iglesia local ha sido fundamental para enfrentar la persecución, y se han convertido en un ejemplo de valentía para otros creyentes en el país.

Es vital que la comunidad cristiana internacional continúe orando y apoyando a estos cristianos perseguidos, para que puedan seguir firmes en su fe y superar los obstáculos impuestos por aquellos que buscan silenciarlos.

Puertas Abiertas ha pedido oraciones por la conversión de los líderes de las comunidades indígenas, así como por la construcción de iglesias en la región para que los cristianos puedan adorar en libertad.

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