Cientos de líderes evangélicos se reúnen en Bogotá para impulsar el discipulado en América Latina

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Con el desafío de revertir la pérdida masiva de miembros en las iglesias de América Latina tras la pandemia, líderes evangélicos de 22 países se reunieron en Bogotá para establecer estrategias de discipulado a largo plazo. Foto: Redes sociales

Recientemente, Bogotá se convirtió en el corazón del discipulado en Iberoamérica. Más de 470 líderes estratégicos de 22 países —incluidos Estados Unidos y Canadá— se reunieron en la Cumbre Latinoamericana de Discipulado (CLAD), un encuentro histórico marcado por la unidad, la visión y el compromiso con la transformación espiritual de la región.

Impulsada por la Alianza Evangélica Mundial (WEA) y la Alianza Evangélica Latina (AEL), esta cumbre forma parte del movimiento conjunto “Década de Hacer Discípulos”, una iniciativa que busca encender un fuego duradero de discipulado en todo el continente.

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Diario Cristiano pudo revisar los informes finales del encuentro, y el mensaje es claro: el gran reto es recuperar a quienes se han alejado de la iglesia en América Latina. Durante los dos años de pandemia, se calcula que unos 39 millones de personas dejaron de congregarse. Y aunque algunas iglesias han logrado crecer desde entonces, por cada una que avanza, hay al menos dos que están perdiendo miembros.

En este contexto, se destacó que en Estados Unidos unos 40 millones de personas han dejado de asistir a la iglesia en los últimos 25 años, según datos de un censo de 2020. Mientras tanto en América Latina, muchas iglesias perdieron entre un 20% y un 80% de sus miembros a causa del COVID, y la mayoría de estas personas aún no han regresado.

Ante este panorama, la reunión del liderazgo latinoamericano más comprometido con la tarea del discipulado tuvo como objetivo alcanzar tres grandes propósitos:

  1. Avivamiento: establecer una cultura y estilo de vida, tanto individual como colectivo, que impulse un crecimiento continuo más allá de la cumbre.

  2. La Gran Comisión: fortalecer y generar avances concretos en una cultura de hacer discípulos de forma multigeneracional, desde los más altos líderes hasta los nuevos convertidos.

  3. Renovación de la Iglesia: promover iglesias saludables que se multipliquen, reviertan la pérdida de miembros y estén activamente comprometidas con el discipulado en sus contextos.

En el informe se afirma que la meta es identificar a cincuenta líderes estratégicos por país, concretamente 25 duplas compuestas por un líder y un colíder de cada denominación, ministerio de discipulado y Alianza Evangélica.

“Entendemos que dos son mejor que uno. Pensamos en un líder con capacidad de convocatoria y un colíder especialista en hacer discípulos, que traduzca la visión de forma práctica”, señala el documento.

El proceso contempla tres fases planificadas:

  • Pre-Cumbre nacional (2026): en cada país de América Latina, con un grupo selecto de 70 a 120 líderes estratégicos provenientes de los siete grupos mencionados.

  • Cumbre nacional (2027): en cada país, reuniendo a 1000 o más líderes estratégicos organizados en equipos.

  • Cumbre descentralizada (2028): en cada una de las denominaciones y principales ciudades de cada país.

Las expectativas son altas y las alianzas fundamentales. Sin embargo, la tarea primordial sigue siendo clara: mobilizar toda la iglesia para discipular a toda la nación.

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