El cantante y compositor de música cristiana Brandon Lake habló recientemente de su experiencia personal contra la depresión y la “fatiga de adrenalina” en un podcast en el que también habló de la importancia del bienestar espiritual y físico, así lo dio a conocer The Christian Post.
El músico de 33 años, esposo y padre de tres hijos, llamados Blaise, Beau y Banner, habló del momento en que se dio cuenta de que estaba luchando contra la depresión y la fatiga de adrenalina, un término utilizado por los profesionales de la salud alternativa para explicar el cansancio y otros síntomas que se cree que se deben a la exposición crónica (a largo plazo) a situaciones estresantes, según Healthdirect Australia, que añade que la fatiga de adrenalina no es un diagnóstico médico reconocido.
Lake compartió estos detalles íntimos en un reciente episodio del podcast "General Leadership" con su padre, Mac Lake. Contó que la noche en que por primera vez tuvo que luchar contra su salud mental, estaba acostando a sus hijos pequeños cuando de repente empezó a tener un episodio de depresión.
Esa noche, Lake dice que se puso en contacto con dos de sus amigos íntimos para confiarles su lucha.
“[Mi esposa] Brittany estaba acostando a un niño; yo estaba acostando al otro. Y me puse en contacto con dos de mis amigos. Tenía demasiado orgullo para llamarlos; les mandé un mensaje. Les dije: ‘Chicos, no sé qué está pasando ahora. Llevo unos días en casa... y no me reconozco. No soy yo mismo. Estoy enloqueciendo. Y me siento llevado a estrellarme o a hacer alguna locura’”, recuerda Lake.
“Ellos intentan llamarme pero no contesto. Yo seguía intentando acostar a los niños y mi amigo me envía un mensaje de voz orando por mí. Micah... uno de mis mejores amigos, ha sido una bendición. Escuché el mensaje de voz mientras estaba durmiendo a mi hijo”, continúa Lake.
“Tan pronto como oró por mí... todo el peso y la locura en ese momento, se rompió. Me rompí, pero en el buen sentido, lo que me llevó a la confesión”.
En ese momento, añade el cantante, “no había compartido nada de lo que me pasaba con Brittany. Me lo guardé para mí. Y esa es una de las mayores cosas que el enemigo quiere hacer, es aislarte y mantenerte en ese pánico constante, y que te creas todas esas mentiras”.
Después de escuchar la oración de su amigo Micah a través de un mensaje de voz, Lake dice que rompió a llorar, y su esposa lo abrazó en ese momento.
Su depresión había comenzado en realidad unos años antes, cuando pasó por la transición de la fama y la notoriedad, añade.
En esa transición, Lake asegura que pasó de ser un líder de alabanza local a firmar con un sello discográfico, recorrer el país con Bethel Music y escribir canciones con muchos de los artistas famosos a los que había admirado.
Sin embargo, junto con su nueva fama llegaron fuertes sentimientos de “presión” que cobraron un peaje emocional y mental en el artista.
“Empecé a sentir una depresión que venía... A las pocas semanas me embarqué en la gira Bethel con Bethel Music, héroes míos. Ni siquiera podía creer que estaba en la misma habitación con ellos. Y ellos me encontraron en esta gira. Y fue increíble”, dice Lake.
“Al mismo tiempo, recibo invitaciones para escribir con muchos de mis héroes. Cualquiera diría que iba a toda velocidad. Es como drogarse. Mi adrenalina estaba en fuego. Estaba tan emocionado, era el mejor tiempo de mi vida. Pero eso creaba presión”, añade.
“He oído decir que el cuerpo no distingue entre el estrés bueno y el estrés malo, sólo distingue el estrés. Mientras me divertía como nunca, pasaban otras cosas... La gira fue increíble. Las sesiones de escritura fueron increíbles. Y todo esto sucedió en el lapso de unas pocas semanas”.
Lake dice que la presión empezó a afectarle cuando volvió a casa de su primera gira con Bethel.
“Estos pensamientos salvajes me venían a la cabeza y al principio los ignoraba. Porque yo soy como, ‘Yo debería ser feliz. Estoy viviendo todos mis sueños en este momento’. Y entonces esas inseguridades se apoderaban de mí en cuanto llegaba a casa y empezaba a creer cosas de mí mismo”, dice Lake.
“Empecé a pensar de maneras que nunca había pensado, como en ser completamente vulnerable. Incluso tuve un momento de bajón. Y esto es en el lapso de unas pocas horas, unos pocos días. Y ya estaba pensando, ‘¿Debo dejar esta Tierra? Soy miserable... ¿Estarían mejor sin mí? ¿Me quiere alguien? ¿Me ven siquiera’”, añade el cantante.
La noche que rompió a llorar mientras acostaba a sus hijos, Lake dice que se dio cuenta de que necesitaba a alguien con quien hablar de los oscuros sentimientos a los que se enfrentaba.
“Por suerte, gracias a que he tenido unos modelos de conducta y un asesoramiento sorprendentes, supe hablar rápidamente de ello. Pero fue una batalla que no vi venir. Y no era nada que hubiera experimentado antes”, añade, reiterando cómo tuvo un enorme ajuste físico, mental y emocional al pasar de ser un líder de alabanza local y estar en casa con su esposa e hijos a salir de gira y luego volver a un estilo de vida menos agitado en casa.
“Fui lo suficientemente prudente como para saber que probablemente [esos sentimientos] volverían. Esa sensación, esos pensamientos, van a volver si no los trato. Fue entonces cuando me di cuenta de que debía tener a alguien con quien hablar. No sólo con Brittany, sino que probablemente debería hablar con un profesional sobre esto. Empecé a reunirme con Chip, mi consejero, mi terapeuta, si se quiere, y él me dio un lenguaje para entender lo que estaba pasando”.
Lake dijo que su terapeuta le explicó que sufría fatiga de adrenalina.
“Había salido de la carretera y ya no tenía adrenalina. Y lo que eso [hace], es que ataca tu sistema de gestión emocional, tu sistema de gestión del dolor. Y hablando de salud, ataca tu sistema inmunológico. Así que, si alguien no para de moverse y no se da tiempo para descansar, es fácil que enferme”, explica Lake.
“Para mí, simplemente se manifestó en enfermar mentalmente y no tener un verdadero Norte. No podía encontrar el verdadero Norte. Empecé a hablar con él y me dio un lenguaje para ello, que me aportó mucha libertad. Y me ayudó con algunas herramientas para asegurarme de que estoy combatiendo eso”, continuó.
“Mi terapeuta me dijo: ‘Brandon, básicamente te estabas inyectando heroína durante unas semanas y luego tuviste que dejarla'”. Eso es lo que ese estilo de vida te estaba haciendo. Y ahora tienes que volver a casa. Y tenemos que encontrar la manera de hacerte pasar de la cima de la montaña al valle. Tenemos que equilibrarlo y asegurarnos de que vuelves a casa, que experimentes cómo mantenerte en un lugar realmente saludable”.