
En una jornada electoral que marca un punto de inflexión para Bolivia, el senador Rodrigo Paz, candidato por el Partido Demócrata Cristiano - de centro-derecha - se posicionó como el sorpresivo ganador de la primera vuelta presidencial celebrada este domingo.
Según informes de medios como BBC Mundo y El País, Paz obtuvo cerca del 32% de los votos, un resultado que pone fin a 20 años de hegemonía del izquierdista Movimiento al Socialismo (MAS).
La elección, caracterizada por una alta participación y un clima de tranquilidad general, definirá al próximo presidente en una segunda vuelta el 19 de octubre. En esta instancia, Paz se medirá con el expresidente y candidato de la derecha tradicional, Jorge "Tuto" Quiroga, quien consiguió el segundo lugar.
La contienda se da en un contexto de profunda crisis económica y descontento social, factores que han sido determinantes en el giro político del país.
Tras conocerse los resultados preliminares, Rodrigo Paz celebró el avance hacia un cambio de ciclo. "Vencimos al MAS y al socialismo, hoy decidimos ser libres. Hoy los bolivianos empezamos un nuevo ciclo hacia un futuro brillante", declaró el candidato demócrata cristiano.
Por su parte, el saliente presidente Luis Arce, quien no participó en la contienda tras una pugna interna con Evo Morales, aseguró que se respetará la voluntad popular en la transición.
La jornada también significó el colapso de la izquierda, dividida y sin sus figuras históricas en la papeleta, ya que a Evo Morales se le inhabilitó para presentarse.
El presidente del Tribunal Supremo Electoral, Óscar Hassenteufel, evaluó la jornada como "tranquila, sin incidentes graves", destacando la vocación democrática del pueblo boliviano que ahora se prepara para una definición histórica en el balotaje.