
La ciudad de Pachuca, Hidalgo, será por quinta ocasión sede del mover espiritual denominado “Gran Día de Humillación México”, para el sábado 23 de agosto del presente año se tienen programadas una serie de actividades con el objetivo de “regresar al camino de Dios” en medio de la crisis espiritual por la que atraviesa el país.
Diferentes actividades han sido planeadas, entre las que destaca la oración en unidad por México, además de música con mensaje cristiano, evangelismo en las calles y un seminario de liderazgo.
Los organizadores planean iniciar con un seminario para pastores y líderes, en los que se enfatizan principios bíblicos con los que buscan fortalecer los lazos de confraternidad entre los asistentes.
Luego, cientos de voluntarios planean salir a las calles con carteles llamativos enfatizando la necesidad de acercarse a Dios con pasajes de la Biblia. La información estará centrada en la restauración espiritual y la necesidad de un cambio de vida.
De acuerdo con la logística varios grupos de personas, en su mayoría jóvenes, se concentrarán en los semáforos de la ciudad, con el objetivo de dar a conocer las buenas noticias del Evangelio a los transeúntes.
En este tipo de actividades participan fieles de diferentes denominaciones evangélicas, así como representantes de organizaciones cristianas.
El “Gran Día de Humillación”, es impulsado por el pastor hondureño Gerardo Irías, desde el año 2013. Se trata de una jornada de oración que se celebra en plazas públicas y que convoca a miles de cristianos evangélicos para reunirse, arrodillarse y clamar por la familia, la paz y la transformación espiritual de cada nación.

El pastor Irías, presidente de la Confraternidad Evangélica de Honduras, la cual aglutina a 4 millones 500 mil cristianos, ha insistido en la participación no solo de los creyentes, sino también a la asistencia de las autoridades, para que “se humillen” rogando a Dios por su nación.
“Hemos visto milagros, sanidad y unidad en el pastorado. Gran Día de Humillación se ha celebrado en África, Venezuela, Nicaragua, España, México y Ecuador. Para mí el milagro más grande es cuando Dios restaura una persona, cuando una familia sirve a Cristo de corazón”, apuntó Irías.
Ante la polémica que ha causado Irías al cerrar calles durante algunas de sus concentraciones multitudinarias en plazas públicas, el pastor menciona que lo ha hecho porque es una orden directa de parte de Dios.
“La primera vez que se cerraron las calles en Honduras las personas descendían de sus automóviles y recibían a Cristo. Bajaban de sus autos en Tegucigalpa, en una de las calles más transitadas y de rodillas pedían perdón a Dios por sus pecados”, afirmó el pastor.
Otra meta que tiene el pastor hondureño es que se oficialice el Gran Día de Humillación en su país, “queremos que se decrete un día feriado nacional en el que no se trabaje y se ore en familia a Dios”.
En opinión del pastor Irías, México necesita la ayuda divina para poder encontrar una solución a la crisis de valores por la que atraviesa. “Cuando un país está tan abrazado por la delincuencia y la violencia, sólo Dios puede solucionar ese tipo de problemáticas”, subrayó.
Las cifras no son nada alentadoras, México es considerado el cuarto país con más violencia en el mundo, de acuerdo al informe de ACLED (Armed Conflict Location & Event Data Project). Con base en esos registros solo Palestina, Myanmar y Siria presentan niveles de violencia más altos.
Por su parte, el coordinador de la concentración en Hidalgo, José Luis Ríos, enfatizó que espera una gran participación de la comunidad evangélica del estado y de distintas organizaciones cristianas de estados cercanos.

“Más que un evento es un movimiento espiritual, queremos que la Iglesia salga de las cuatro paredes. Esta batalla la tenemos en contra de las fuerzas del mal y debemos enfrentarla unidos”, apuntó Ríos.
Para él las expectativas son grandes. “Invadiremos la ciudad con evangelismo. Trabajamos para que asistan más de 3 mil personas en la concentración de Pachuca. Es dedicar un día en familia completo a Dios, no promovemos ninguna cuestión política”.
De acuerdo con la información del pastor Ríos, “Gran Día de Humillación México” es una concentración pública y colectiva de oración en el que se convoca a los cristianos y a la sociedad para humillarse en lo espiritual y se busca la intervención divina para sanar el país.
Por la tarde del sábado 23 de agosto se planea una reunión masiva en la plaza Juárez de Pachuca, en la que el mensaje de Cristo será expuesto a todo aquel que quiera escuchar un mensaje bíblico de reconciliación y arrepentimiento.
Ese punto de la capital hidalguense será el epicentro de oración pública por la paz, y el clamor a Dios por el fortalecimiento de las familias, así como de la salud y la transformación social de los mexicanos.