En el marco del proyecto “Un Año en Misión” (OYiM), jóvenes adventistas dedican su tiempo y habilidades para impactar positivamente en comunidades necesitadas de Ciudad del Este, en Paraguay. Durante varios meses, estos voluntarios llevaron a cabo diversas actividades enfocadas en la salud, la educación y el bienestar espiritual de los habitantes locales.
Una de las iniciativas destacadas fue la realización de una feria de salud en el Km 7 de la ciudad. Este evento no solo proporcionó atención médica gratuita, sino que también sirvió como un espacio de encuentro y apoyo para la comunidad. Además, se proyecta la construcción de una iglesia en ese mismo lugar, que funcionará como un centro de referencia y apoyo espiritual para los residentes de la zona.
El proyecto OYiM busca involucrar a jóvenes entre 18 y 35 años en actividades misioneras que aborden las necesidades específicas de las comunidades urbanas. Los voluntarios reciben capacitación en áreas como estudios bíblicos, ferias de salud, enseñanza a niños y organización de grupos pequeños. Esta preparación les permite adaptarse y responder eficazmente a las realidades locales.
Los testimonios de los participantes reflejan el impacto personal y comunitario de la misión. César, un joven de 19 años que participó en el proyecto en Brasil, expresó a Noticias Adventistas: “Aprendí que no era la misión la que me necesitaba, era yo quien necesitaba desesperadamente de la misión”. Por su parte, Kelly, de 22 años, compartió: “Aprendí que no tiene sentido querer ir al Reino, si no quiero llevar a nadie para allá”.
Además de las actividades en Ciudad del Este, los jóvenes desarrollaron acciones similares en otras regiones de Paraguay. En la Costanera de Asunción, más de 150 jóvenes se reunieron para ofrecer oraciones, distribuir libros misioneros y brindar alabanzas a los transeúntes. En Pedro Juan Caballero, organizaron ferias de ropa y calzado gratuitos, entregaron alimentos y visitaron hospitales y hogares de ancianos, llevando mensajes de amor y esperanza.
El impacto de estas actividades es muy significativo, no solo en términos de asistencia material, sino también en la transformación espiritual de las personas. Muchos habitantes ya mostraron interés en conocer más sobre la fe cristiana y comenzaron con estudios bíblicos como resultado del contacto con los voluntarios.
El proyecto “Un Año en Misión” continúa expandiéndose, con jóvenes comprometidos en diversas partes del mundo. Su enfoque en el servicio desinteresado y la dedicación a las comunidades refleja el compromiso de la Iglesia Adventista del Séptimo Día con la transformación social y espiritual.
Para aquellos interesados en participar o apoyar estas iniciativas, se puede obtener más información a través del sitio oficial del proyecto.
El llamado a la acción y al servicio sigue vigente, y estos jóvenes misioneros son un ejemplo inspirador de cómo la fe y la dedicación pueden generar cambios positivos en las comunidades.
