Cinco días de lluvias torrenciales inundaron muchas zonas de un estado al sur de Brasil, aislando ciudades y dejando a personas atrapadas a la espera de ser socorridos. Al menos 37 personas fallecieron y más 70 están desaparecidas después de que fuertes lluvias cayeran sobre el estado de Río Grande del Sur, lo que llevó al gobierno a enviar helicópteros de rescate en busca de residentes varados, dijeron las autoridades.
Como en otras ocasiones la Iglesia Evangélica representada en la Alianza Evangélica Brasileña (AEB) se puso al hombro la situación y se encuentra en estado de alerta y en movilización de rescate, socorro y asistencia a los damnificados. En sus redes sociales anunciaron: “Rio Grande do Sul está sufriendo nuevamente de fuertes lluvias desde la noche del domingo y más de 20 ciudades han sido inundadas. Ya estamos en contacto con iglesias y socios del sur del país pensando en los próximos pasos para involucrarnos con esta emergencia”.
“La situación es dramática”, señalaron para describir la situación que señalaba “puentes caídos, asfalto explotado, muros colapsados por todos lados. Hay mucha lluvia en el Valle, más que nunca antes... Lo peor es que el pronóstico del tiempo está apuntando a mucha más lluvia todavía. Según ellos lo peor está por venir. Estamos orando para que el Señor sostenga las aguas”, es el relato que recibieron en la Alianza la mañana del 2 de mayo procedente de una iglesia afiliada en el Valle de Taquari, en Río Grande del Sur. “Estamos comprometidos con nuestros hermanos. Permanecemos en oración y ahora puedes colaborar con el fondo que ayudará rápidamente a la urgencia reportada por las más de 20 iglesias apoyadas desde la Alianza para la Vida en la última emergencia”, indica el sitio web.
Además desde las redes sociales la AEB añadió que sus autoridades pasaron “el día estableciendo contactos con pastores de las regiones afectadas, la mayoría de ellos completamente aislados”. Paralelamente ya comenzaron el registro de voluntarios con los cuales harán brigadas de atención a los afectados. “¡Ora para que pare la lluvia! Desafía a tu Iglesia y comienza un movimiento de oración sobre esa situación”, indicaron.
En lo que va del año las intensas lluvias causaron estragos en 147 municipios, dejando un tendal de heridos y alrededor 67.860 afectados, con cerca de 10.000 personas evacuadas y un riesgo de desbordes en ríos y arroyos. Aunque se espera que no sea una devastación total, el nivel del río Taquari se elevará debido al volumen de aguas. En los últimos cuatro días de abril, el estado recibió cerca del 70 por ciento de las precipitaciones que suele registrar en todo el mes, según datos del Instituto Nacional de Meteorología.
Un usuario de las redes sociales identificado como André Belletti Romero señaló a la AEB: “También necesitamos, como iglesia, tomar acciones preventivas para combatir la crisis climática en la que vivimos”.