
El Consejo Evangélico de Venezuela (CEV) mantuvo el pasado 26 de noviembre una reunión estratégica con la Dirección de Asuntos Religiosos y Culto, en la que se abordaron temas clave para la vida institucional, legal y social de las iglesias evangélicas del país.
La delegación del CEV estuvo conformada por miembros de su Junta Directiva encabezada por el pastor Juan Maraver, primer vicepresidente; el director ejecutivo, pastor José G. Piñero; y el asesor legal, doctor Maurice Eustache.
La agenda incluyó un punto central: el estatus legal de las organizaciones religiosas y los retos derivados del marco regulatorio vigente, entre ellos la Ley de Fiscalización de Actos, Recursos y Aportaciones Financieras (o LEY FRAF). La comisión planteó la necesidad de avanzar en criterios claros y procedimientos transparentes de registro, con el objetivo de garantizar el cumplimiento normativo sin afectar la labor espiritual de las comunidades.
Otro tema destacado fue el compromiso social del CEV y sus entidades afiliadas.
En la reunión se trabajó sobre la creación de un plan coordinado para instituciones educativas y centros hospitalarios, orientado a ofrecer acompañamiento espiritual, emocional y técnico a niños y jóvenes. La iniciativa busca articular el servicio pastoral con acciones concretas que fortalezcan el bienestar comunitario.
La organización también ratificó su postura institucional frente al panorama público. El CEV reiteró que no mantiene vinculación con agendas políticas o ideológicas partidistas y reafirmó que su misión se centra exclusivamente en la proclamación y servicio del Evangelio. El énfasis en la integridad y la autonomía espiritual fue recibido con apertura por la autoridad gubernamental.
Según informaron los participantes, la reunión se desarrolló en un clima respetuoso y cooperativo. Ambas partes manifestaron disposición a mantener canales de diálogo para la mejora de los procesos administrativos y el fortalecimiento del espacio de libertad religiosa en el país.





