Santo Domingo, República Dominicana. En un discurso ante el presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, y otros funcionarios del gobierno en el Palacio Nacional, el pastor Víctor Tiburcio, de la iglesia Aliento de Vida, hizo un llamado a volver a la palabra de Dios como la única fuente de certeza en un mundo incierto.
El pastor Tiburcio inició su mensaje señalando que en un mundo lleno de cosas inseguras y relativismo, donde incluso la ciencia no puede asegurar que lo que se dice hoy será verdad mañana, la palabra de Dios permanece segura. El pastor enfatizó que podemos "confiar en ella" y "cimentar, anclar nuestras vidas en su palabra".
El líder evangélico también abordó la creciente "discordia y problemas" en el mundo, que, según él, son resultado de que la gente se aleja cada vez más de la palabra de Dios.
El pastor Tiburcio afirmó que es a través de volver a Dios y a su palabra que el ser humano puede encontrar la certeza que busca.
Finalmente, el pastor Tiburcio mencionó "los tres miedos" para los cuales la palabra del Señor es la "más efectiva arma": el miedo al pasado, que es la depresión; el miedo al presente, que es el estrés; y el miedo al futuro, que es la ansiedad.
Tiburcio concluyó su discurso con la idea de que al volver a la palabra de Dios como el referente de nuestras vidas, podemos vencer la incertidumbre, la ansiedad y todas estas cosas.
El pastor compartió luego en sus redes sociales: "Hoy agradezco primeramente, al Señor Jesucristo, por darme la oportunidad de exponer Su Palabra frente al Presidente Luis Abinader, su esposa la Primera Dama Raquel Arbaje, la Vicepresidente Raquel Peña y gran parte del gabinete con otros altos funcionarios. Además agradezco al ex-Senador Milciades Franjul, Enlace entre el Poder Ejecutivo y la comunidad cristiana evangélica de la República Dominicana y al Obispo Reynaldo Franco Aquino, presidente de la Mesa del Diálogo y Representación Cristiana. Gracias a ellos a todos aquellos que Dios ha usado para abrir las puertas para que Quisqueya continúe siendo tierra del Señor, el país del amor eterno".
