Hace unos meses, en la ciudad de Rosario, Argentina, ocurrieron una serie de asesinatos. Según la investigación, el presunto sicario de uno de ellos es Axel Herrera de 19 años, quien habría ejecutado el crimen para saldar una deuda por droga. El caso ha sido divulgado en los medios de comunicación y mediante un video que difundió la justicia, la familia del delincuente lo reconoció inmediatamente.
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Acerca de este asesinato Diario Cristiano informó en su momento. Otros casos de asesinatos en la ciudad han incluido a dos taxistas, un chofer de trolebús y el playero de una estación de servicio.
La Iglesia Evangélica de Rosario ha tenido parte activa colaborando en la prevención y la recuperación de delincuentes. Sobre el caso del chofer, la semana pasada la fiscalía emitió un video, lo difundió y lo publicó en los distintos medios de comunicación. Así pidió pistas para ubicarlos. En el video se ve a un joven prófugo de apellido Maturano, que maneja una moto y quien estaba acompañado de otro joven.
Algunos familiares de éste último asisten a la iglesia El Redil de Cristo en la misma ciudad de Rosario. Cuando se enteraron que uno de sus familiares estuvo involucrado en aquel asesinato, pidieron hablar con el pastor de su iglesia, David Sensini, quien habló con éste medio.
“La familia llegó a la iglesia con una historia donde me dijeron que le habían matado a un hermano menor [de Axel Herrera] hace unos años. Ahora, vieron el video [que difundió la fiscalía] y lo reconocieron. Ellos le pidieron a Dios, cuando mataron al menor, que atraparan al asesino. Ahora a ellos les tocaba estar ‘del otro lado’ esas fueron sus palabras y la verdad que me impactaron muchísimo”, relató el pastor a Diario Cristiano.
“En esa charla me dicen que ellos se dieron cuenta que era ese familiar a quien la justicia estaba buscando, pero que todavía no habían hablado con él. Después, cuando hablan y lo confrontan, él confiesa y reconoce lo que había pasado, que él era el del vídeo”, agregó Sensini. “Entonces ahí me preguntaron ¿qué hacemos? ¿qué tenemos que hacer?”, añadió.
El pastor fue compasivo pero firme en aconsejar que lo mejor sería “entregarse, hacer lo correcto ante la ley” y por supuesto hablar de “la palabra de Dios, que nos lleva a un arrepentimiento” para “hacer las cosas como corresponde en la sociedad, ante las leyes que tenemos”. Además Sensini explicó que “fue una charla muy difícil de más de una hora y media, o dos. El tema es que el chico no estaba ahí, yo nunca hablé con él. No lo conozco. Yo hablé con los familiares”, explicó el pastor.
“Después, la familia habló [con el joven] y el lunes me llamó para decirme que se quería entregar. Ahí, hicimos de nexo con el Ministerio de Seguridad”, añadió Sensini.
El pastor aseguró que “como sociedad tenemos que trabajar mucho con la prevención porque la droga está destruyendo a nuestros jóvenes, a nuestros adolescentes y después llegamos como bomberos a apagar el incendio cuando ya es tarde”. Además expresó la preocupación de las familias porque antes se decía “somos una ciudad narco” pero la realidad es que se necesita “salvar a nuestras familias”, subrayó.
No es que nosotros los esperamos en una oficina y que vengan a hablarnos de sus problemas. Somos nosotros los vamos a la casa de ellos, al lugar donde están. - David Sensini
Sensini quien sigue los pasos de su padre, el pastor principal de El Redil de Cristo en Rosario y quien es un hombre cuyo ministerio carcelario es reconocido a nivel gubernamental, muestra toda una vida de compasión hacia aquellos que están privados de su libertad.
El pastor señaló que “la Iglesia Evangélica en estos tiempos ha demostrado, que siempre hemos trabajado en los lugares más vulnerables. Nos sentamos con la gente. Entramos adentro de los pabellones con los presos. Nos sentamos con los chicos que están con adicciones. Vamos a las escuelas. No es que nosotros los esperamos en una oficina y que vengan a hablarnos de sus problemas. Somos nosotros los que vamos a la casa de ellos, al lugar donde están. Asistimos a los velorios y los acompañamos. Ellos se sienten, quizás, más escuchados o un poquito más en confianza de poder hablar estas cuestiones y es ahí donde uno le puede dar el consejo correcto”.
Hace unos días Sergio Fajardo, ex alcalde de la ciudad de Medellín, Colombia, visitó Argentina y el pastor Sensini tuvo oportunidad de reunirse con él en la Intendencia de la ciudad de Rosario donde, según contó el pastor, dialogaron de cómo combatir el flagelo de los narcos y las drogas.
“Estuve con Sergio Fajardo... en una charla en la Intendencia con la mesa interreligiosa y justamente hablamos de este tema, y de lo que fue la entrega de este chico”, dijo. “No se puede comparar nunca lo que fue la época de [violencia en] Medellín con lo que es Rosario. Son cosas distintas. Acá creo que tenemos más oportunidad de sentarnos y hablar de qué vamos a hacer con la sociedad. Yo creo que no es solamente nosotros los evangélicos, es un conjunto de credos con ideas para abordar la problemática y tenemos que sentarnos para dialogar y llegar a un acuerdo sobre qué hacemos”.
Sensini se entusiasma con lo que dice y hace hincapié en la recuperación no sólo social de la persona, sino primordialmente de propiciar que el Espíritu Santo de Dios haga el cambio en las vidas de aquellos que están lejos de Él. “Hablamos mucho del arrepentimiento y perdón de pecados. O sea, no solamente no te drogues porque te va a hacer mal, sino que te pierdes la vida eterna”, enfatizó.
Estar con la gente “te lleva a escucharlos, a trabajar de otra manera. No somos la gran salvación, la salvación es Cristo. ¡La salvación es Dios! Cuando uno lleva a la gente a un Dios verdadero, a una relación de vida, a un estilo de vida, la cosa cambia”. Es en ese aspecto donde más se empeña y desempeña el pastor Sensini, como siervo del Dios que predica.
Conocedor de testimonios impactantes de cambios de vida, Sensini no duda en asegurar que “nos ha tocado gente que los acompañamos 15, 17, 20 años. Que estuvieron presos y ahora salieron en libertad ya hace 15 años. Y nunca más volvieron a delinquir. Ni esa persona, ni sus hijos. O sea, se pudo. Por supuesto que no son todos, pero sí hay un porcentaje destacado. Hay un contexto muy grande que tiene que acompañar. La familia, la sociedad, la iglesia, que el ex convicto consiga trabajo al salir de la cárcel. Hay mucho trabajo que hacer. Por eso digo que necesitamos sentarnos en una mesa todos los organismos y ver qué hacemos. Pero sí, definitivamente sí se puede. Hay un porcentaje muy grande que nosotros tenemos, de 20 años que nunca más estuvieron presos”.
David Sensini “ensilla” el mate (lo alista para tomarlo). Carga agua caliente en el termo. Revisa su agenda, toma su teléfono móvil, su Biblia y sale rumbo a las barracas de la cárcel. Está listo para predicar el Evangelio, y presto para escuchar a quienes necesitan un oído que no los juzgue, sino que los ame y le enseñe el camino hacia la Cruz. No sabe qué le pasará a Axel Herrera, presiente que la justicia de Dios ya está actuando en su vida, que le dio el mejor consejo que pudo brindar, y que compasión no es absolverlo de culpa y cargo, sino que compasión es sentarse a su lado, con un mate en la mano y hablarle de Jesucristo.
Vea a continuación un reportaje emitido por la televisión local acerca del caso: