El presidente colombiano, Gustavo Petro, señaló el silencio sobre la guerra de Israel en Gaza, argumentando que en Palestina se está produciendo un genocidio.
El domingo 22 de septiembre Petro habría publicado en su cuenta de X “Cualquiera que defienda este genocidio o se silencie ante él tiene destruida su propia condición humana”, en una clara alusión a la guerra en Gaza.
Pero días más tarde en la 79 Conferencia de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Petro dijo: “Resulta que el pueblo de Dios no era el pueblo de Israel, no es el pueblo de los Estados Unidos de Norteamérica, sino que el pueblo de Dios es la humanidad toda y, los niños de Gaza, eso eran, humanidad, el pueblo elegido de Dios. Están matando el pueblo elegido de Dios, los niños de la humanidad”.
El presidente expresó su inquietud por la falta de atención de las naciones poderosas a las demandas de la mayoría de los líderes mundiales. Él mismo había pedido hace un año atrás una conferencia de paz por Palestina en este mismo lugar. “No nos escuchan cuando votamos que se detenga el genocidio en Gaza. Aunque seamos la mayoría de los presidentes del mundo y representantes de la mayor parte de la humanidad, no nos escucha una minoría de presidentes que pueden detener el bombardeo. Es decir, no nos escuchan los presidentes de los países que pueden destruir la humanidad”.
En su alocución dijo de manera categórica: “Si pedimos que dejen las guerras para concentrarnos en la transformación rápida de la economía del mundo para poder salvar la vida y la especie humana, tampoco nos escuchan. Es el poder de destrucción de la vida lo que da volumen a la voz en el recinto de las Naciones Unidas y congrega a la mayoría de sus representantes y delegados”. Además añadió que “en este recinto la capacidad de comunicación de un presidente depende de la cantidad de dólares que tenga en su presupuesto, en la cantidad que tenga de aviones de guerra y en el fondo en la capacidad que tenga su país de destrucción sobre la humanidad. El poder de un país en el mundo ya no se ejerce por el tipo de sistema económico o político o de ideas que irradie, sino por el poder de destruir la vida de la humanidad”.
Para la embajadora de Estados Unidos para el Combate del Antisemitismo, Deborah Lipstadt, “la retórica continua del presidente Gustavo Petro normaliza el antisemitismo. No podemos aceptarlo. No podemos tolerarlo. Debemos condenar estas narrativas dañinas”, dijo en un mensaje publicado en la cuenta de X de la Embajada de Estados Unidos en Bogotá. Desde que fue nombrada en su cargo, estuvo en más de 35 países para hablar del Holocausto, la importancia de preservar la memoria, y la lucha contra el antisemitismo.Petro respondió contundentemente: “Señora embajadora. Los palestinos son semitas de acuerdo a la biblia, dado que la palabra semita designa a los descendientes de Sem y su lengua. Por tanto es antisemita matar niños y niñas arrojando bombas en Gaza y no oponerse a ello. Lo más antisemita que hay hoy es repetir el holocausto de Hitler sobre la humanidad y en especial sobre el pueblo palestino”.
Además el presidente colombiano agregó: “Yo no soy antisemita, no confunda y respete. No soy antijudío, creo en la libertad de cultos y si hubiera nacido en esa época hubiera dado mi vida en la resistencia armada contra los nazis. Pero creo en la libertad que genera el derecho internacional, el que se construyó ante la derrota de Hitler por norteamericanos y soviéticos y por todos los pueblos del mundo: la humanidad”.
Finalmente Petro señaló que la política llevada a cabo por Netanyahu y su gobierno “no es el semitismo, es el nazismo”.