En agosto pasado, David Lloyd Jr., padre de un joven misionero asesinado junto a su esposa por una banda armada en Haití, publicó una actualización escrita sobre el trabajo en curso de la organización Missions in Haiti, Inc. [Misiones en Haití] en la isla caribeña dominada por pandillas.
David Lloyd III, de 23 años, y su esposa Natalie, de 21, se casaron en junio de 2022 y fueron asesinados el 23 de mayo de este año durante el ataque de una banda armada. Junto a ellos también fue asesinado el director local de la misión, Jude Montis, de 45 años, como ya había informado anteriormente Diario Cristiano. En ese momento, David Lloyd Jr., padre del joven David, prometió continuar con el trabajo de Missions in Haiti Inc., que fundó con su esposa Alicia en el año 2000.
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El ministerio está enfocado en ayudar a niños que viven en pobreza en Haití, llevando el evangelio a través de proyectos como una Casa de Compasión, que proporciona educación a jóvenes, el Hogar de Buenas Esperanzas para niños que lo perdieron todo durante los huracanes de 2008, y un programa semanal de iglesia para los niños.
La actualización de agosto de David Lloyd Jr. recordó los terribles eventos del 23 de mayo. No se conocen todos los detalles, pero el trío estuvo bajo fuego durante dos horas y la banda irrumpió en una pequeña casa y los mató.
Niños haitianos y el personal, que se encerraron por seguridad en la Casa de Compasión durante el ataque, escucharon a Davy predicar mientras lo asesinaban.
“Mucha gente escuchó el mensaje del evangelio esa noche, y para muchos probablemente fue la primera vez que lo oían”, escribió su padre en el boletín de agosto. “Fue un par de semanas después del asesinato cuando me enteré de la predicación de Davy”.
“Antes de eso, le había preguntado a Dios muchas veces: ‘¿Cómo pudiste permitir que esto sucediera, cuando tantas veces antes nos habías protegido?’”
“Entonces, después de escuchar cómo la fuerte voz de Davy transmitía el mensaje del evangelio en la noche y la fuerza que tuvo, incluso después de que el primer grupo de pandilleros lo golpeara con una pistola y le golpeara la cabeza varias veces contra las paredes de concreto, lo que causó que la sangre fluyera de las heridas y probablemente le provocara un trauma craneal grave”.
“Aún no tengo todas las respuestas, pero ahora me doy cuenta de que Dios sí apareció y le dio a Davy una unción como nunca había tenido”.
El boletín anterior había recordado con entusiasmo el hecho de que Davy y Natalie se habían unido a la misión en Haití como trabajadores a tiempo completo.
"Davy y Natalie tenían un profundo amor por el pueblo haitiano, fueron testigos de primera mano de las luchas diarias del haitiano promedio", recordó Lloyd. "Davy, Natalie y Jude sabían que Jesús es la única respuesta para Haití y compartían esa visión con las personas de nuestra área todos los días."
"Hay un profundo sentimiento de desesperanza en todo Haití" - David Lloyd
Jude Montis había sido el director de la misión durante 20 años, involucrado en todos los aspectos del ministerio, y "todos queríamos mucho a Jude."
"Aún no entiendo el por qué, pero estamos decididos a seguir confiando en Dios y creemos que algo grande se logrará para Su Reino a través del testimonio de estos tres", escribió Lloyd.
"Nos consuela saber que, en el momento en que sus almas dejaron sus cuerpos, estaban en el Cielo en la presencia de Jesús."
Mirar hacia el futuro ha sido extremadamente desafiante para todos aquellos que amaban a Davy, Natalie y Jude.
"Deberíamos haberte actualizado sobre el estado actual de Missions in Haiti hace varias semanas, pero cada vez que intentaba poner mis pensamientos en papel, mi mente se quedaba en blanco y me abrumaban las emociones", escribió Lloyd. "Esta es, sin lugar a duda, la carta más difícil que he escrito durante mis 26 años como misionero en Haití."
La base de la misión sigue controlada por cientos de miembros de bandas. El ministerio no ha podido regresar al área. La misión, la escuela, la iglesia y la panadería "permanecen cerradas hasta que la situación de las pandillas se resuelva."
Todo el personal principal y los niños de la Casa de Compasión y el hogar de niños han sido reubicados en un lugar más seguro con alimentos y refugio. Esta medida no anticipada ha costado mucho dinero a la misión para acondicionar el nuevo lugar.
"Nuestros chicos mayores ayudaron con la mudanza y las renovaciones y estamos agradecidos por todo su arduo trabajo. Nuestros niños podrán continuar su educación en la nueva instalación."
Lloyd agradeció las generosas donaciones financieras recibidas. Por ejemplo, los fondos han reemplazado un camión robado durante el ataque armado. También se apreciaron las ofrendas enviadas para ayudar a la familia de Jude Montis, que ayudaron a pagar su funeral y a apoyar a su viuda y a sus dos hijos.
"Jude y su esposa estaban en proceso de construir una escuela primaria en el área donde su esposa posee un terreno, y nos hemos comprometido a proporcionar el apoyo financiero que permitirá que ella termine de construir la escuela tan pronto como sea seguro en esa área", escribió Lloyd.
Lloyd escribió que más de 100 miembros de pandillas del norte de la isla participaron en los asesinatos y la destrucción de la propiedad durante los terribles eventos del 23 de mayo.
"Probablemente nunca sabremos qué motivó a la pandilla a actuar esa noche, pero según los informes, estaban bajo los efectos de drogas y alcohol y llenos de satanás."
Lloyd escribió que el panorama general de Haití seguía siendo sombrío. Estados Unidos ha suministrado armas y Kenia ha enviado policías para intentar luchar contra las pandillas. Pero se ha avanzado poco para restaurar la estabilidad y controlar a las pandillas. Según Lloyd, unos 12.000 miembros de pandillas controlan la vida diaria de aproximadamente 12 millones de haitianos, y cada día se asesina a 30 personas inocentes en la isla, incluidos niños.
“Aún no tengo todas las respuestas, pero ahora me doy cuenta de que Dios sí apareció y le dio a Davy una unción como nunca había tenido”. - David Lloyd
"Hay un profundo sentimiento de desesperanza en todo Haití. Por favor, manténgannos en sus oraciones diarias mientras buscamos la voluntad de Dios y la dirección para nuestros trabajos en curso en Haití".
Lloyd ha hecho tres viajes a Haití desde que ocurrieron los asesinatos, incluidos viajes con el padre de Natalie, el congresista estatal de Missouri, Ben Baker.
"Nuestros niños haitianos estaban definitivamente felices de vernos y realmente disfrutamos pasar tiempo con ellos y con nuestro personal."
Lloyd prometió que "Haití es nuestro hogar y nuestros corazones están allí con la gente de Haití". Aun así, quienes participan en la misión desde afuera están atravesando "un proceso de sanidad muy difícil y nuestro estado mental no nos permite vivir en Haití a tiempo completo".
Los planes futuros incluyen visitas mensuales, en particular para mostrar al personal y a los niños que son amados y no abandonados.
"Esperamos y creemos que en algún momento las pandillas serán controladas o eliminadas y podremos reabrir la Casa de Compasión, nuestras escuelas, nuestra iglesia y nuestra panadería".
Por último, Lloyd prometió que la misión nunca renunciará al pueblo de Haití.
"Abandonar ahora deshonraría a Davy, Natalie y Jude y los sacrificios que hicieron por el pueblo de Haití. Como dijo el padre de Natalie, Ben Baker, en una entrevista, 'Los lugares más oscuros necesitan más luz'. ¡Haití necesita a Jesús!"
Publicado originalmente en Christian Daily International, versión en inglés de Diario Cristiano Internacional.
