No me sorprende la decisión de la corte de Nueva York en contra del expresidente estadounidense Donald Trump, como tampoco me sorprendió en el caso del expresidente hondureño, Juan Orlando Hernández.
Es una clara persecución política buscando detener al expresidente Trump en su camino a la Casa Blanca. Nueva York un estado inminentemente afín al Nuevo Orden Mundial que abandera ideologías diabólicas de género, las cuales son detestadas por el exmandatario porque van en contra de los principios morales y de los principios de vida y familia establecidos por Dios.
Es impresionante la manera que sus enemigos le armaron todos esos casos solo porque han visto la contundente avanzada hacia un nuevo triunfo.
La justicia norteamericana ha caído tan bajo, pues se ha visto la manipulación, la mala intención, la injusticia, la obstrucción al debido proceso para una defensa justa. Solo me recuerda la manera injusta que condenaron al expresidente de mi país, Juan Orlando Hernández, sin ninguna prueba contundente que demostrara tangiblemente que estaba involucrado en los supuestos delitos con que le acusaron.
En estos casos, estaremos viendo con más fuerza el cumplimento de la palabra de Isaías 28.21: Dios hará su obra, su extraña obra; su operación, su extraña operación.
El pastor Roy Santos se dedica a tiempo completo a su labor ministerial desde 1996 en la Iglesia de Cristo Ministerios Manantial De La MIES en San Pedro Sula. Honduras. Posee una Maestría en Estudios Pastorales de la LUT, Universidad Teológica de California. Además, es director de la Comisión de Oración de la Confraternidad Evangélica de Honduras y preside la Asociación Mies Ministerio.