El Senado de Colombia tenía previsto para este martes el debate de un proyecto de ley que busca prohibir las llamadas terapias de “conversión”. En concreto, se debatirían los denominados “Esfuerzos de Cambio de Orientación Sexual e Identidad y Expresión de Género” (ECOSIEG), y con ello la patria potestad de los padres sobre sus hijos.
Sin embargo, de manera inexplicable de los 22 senadores que debían presentarse al debate, sólo lo hicieron 8. Con ese nivel de ausencia no se alcanzó para dar quórum y poder sesionar. Lo llamativo es que la principal promotora de este proyecto de ley - la senadora Clara López - no asistió a la sesión, aunque temprano en la mañana publicó en su cuenta de X (antes Twitter): “El día de hoy tenemos una tarea mayúscula: lograr que el proyecto que prohíbe las ECOSIEG sea aprobado”.
Tras cancelarse el debate y mediante un video divulgado en redes sociales, el activista profamilia y cristiano, Jonathan Silva anunció: “Se acaba de levantar la sesión porque los que estaban a favor del proyecto de ley no llegaron”.
El proyecto de Ley 270 de 2024, conocido popularmente como “Inconvertibles”, se está tramitando en la Comisión Primera del Senado colombiano.
Diario Cristiano consultó a la neuropsicóloga educativa, Liliana Castañeda, quien también es defensora de la niñez y la familia y se ha presentado como opositora al proyecto de ley ECOSEIG. Ella explicó que si los senadores que promueven esta iniciativa “no se llegaran a presentar de nuevo, existiría un rompimiento de quórum” lo que volvería a aplazar el debate llevándolo a tratarse en la semana próxima.
“El tema aquí es que hay tiempo hasta el 20 de junio que se cierra el Senado”, agregó Castañeda, pero si “definitivamente no se realiza el debate, por ejemplo mañana rompen quórum, y la próxima semana se llegara a hacer algún tipo de debate, ellos ya no tendrían tiempo para que el proyecto de ley pasara sino que ya de inmediato se archiva, es decir que se hundiría por completo”.
Por su parte, Silva expresó que la ausencia [de los senadores] se debió a “la oración de los cristianos porque no hay otra explicación para que estas personas no hayan llegado”.
La afirmación de Silva está apoyada en lo que la Confederación Evangélica de Colombia (CEDECOL) propuso a las iglesias un plan de oración y ayuno nacional, con cadenas de intercesión y vigilias en todo el país. “Para cada estrategia, estamos proponiendo los siguientes motivos de oración: Orar para que EL SEÑOR sane nuestra tierra (2da Crónicas 7:14). Orar para que el proyecto de Ley 270-2024 sea archivado en la Comisión Primera del Senado de la República, que se llevará a cabo el día martes 11 de junio (Jeremías 29:12-13). Y declarar BENDICIÓN sobre nuestra nación Colombia (Salmo 33:12)”, indicaron desde CEDECOL en un documento que fue compartido a las iglesias evangélicas del país.
Para Castañeda la ausencia de los senadores es una incógnita, pero su hipótesis es la siguiente: “ha pasado un fenómeno muy importante aquí, y es que nosotros hemos hecho mucho ruido a nivel social. Ya muchas personas están conociendo el proyecto. No toda la población colombiana pero sí mucha gente. Entonces, pienso que estos senadores si de alguna manera se llegaran a presentar y llegaran a aprobar el proyecto de ley, sería como un ‘sacrifico’ que ellos también harían”. Lo que a posteriori, según añadió Castañeda, “sacaríamos a la luz sus nombres y esto podría llegar a ser su muerte política”.
Además Castañeda aseguró que “si se llega a hundir este proyecto de ley en esta legislatura ellos tendrían que volver a iniciar todo el proceso, y ya llevan más de la mitad del proceso ganado. Se requieren cuatro debates para que sea aprobado en el país y ya han ganado dos debates. Entonces, si se vuelve a presentar el 20 de julio volvemos a arrancar desde cero. Con la gran diferencia que si ellos vuelven a presentarlo ya muchas personas conocerían el proyecto”.
La defensora pro-niñez y familia asegura que “Colombia se caracteriza por ser profamilia. Colombia es un país conservador. La gente común que no profesa una fe cristiana evangélica, sino católica que son la gran mayoría de los colombianos de nuestra nación, son defensores de la familia y de la infancia”, sostuvo.
Finalmente Castañeda añadió que incluso “las tribus indígenas fueron a recoger firmas en contra del proyecto de ley porque están a favor de la protección de la infancia y de la familia”.
Según informó Diario Cristiano días atrás, la embajadora delegada permanente de Colombia ante la Unesco, Viviane Morales, advirtió en el periódico El Tiempo que “este proyecto amenaza a los padres de familia con meterlos a la cárcel por el delito de tortura (de once a veintidós años de prisión) cuando quieran ejercer sobre sus hijos menores su cuidado y orientación respecto de temas tan delicados como la sexualidad y la cultura familiar”.