El Gobierno de España, a través de la plataforma política Sumar, anunció recientemente su intención de reformar el Código Penal para eliminar los delitos de injurias a la Corona y a la religión. Esta propuesta busca derogar los artículos que castigan con cárcel o multas a quienes ofendan o critiquen a la Familia Real o a instituciones religiosas. La iniciativa tiene como objetivo avanzar en la libertad de expresión y modernizar el marco legal español, en respuesta a sectores que consideran que estas figuras legales restringen derechos fundamentales.
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Ante este anuncio, la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE) expresó su "preocupación y estupefacción" en un comunicado, manifestando su rechazo a la desprotección de los sentimientos religiosos. FEREDE, que representa a las iglesias evangélicas en el país, afirmó que no existen razones jurídicas para la eliminación del artículo 525 del Código Penal. “De la misma manera que se protegen otros grupos e ideas, se protejan también las creencias y los sentimientos religiosos de las personas, especialmente con respecto a las ofensas y a las vejaciones más graves”, señaló el comunicado, firmado por su presidente Esteban Muñoz de Morales Mohedano y la secretaria ejecutiva Carolina Bueno Calvo.
La entidad evangélica lamentó que las ofensas y vejaciones contra las creencias religiosas, especialmente aquellas que se burlan de los símbolos sagrados, suelen quedar impunes y ser toleradas socialmente. Por ello, defendió la protección actual y abogó por fomentar el diálogo, el respeto y la convivencia pacífica.
FEREDE también subrayó la importancia de la libertad religiosa como un derecho humano fundamental que debe ser protegido por la democracia española. La federación criticó que, mientras se promueve la libertad religiosa, se estén planteando medidas que la limiten. “La libertad religiosa es un derecho humano básico con una importancia de primer orden, y nuestra democracia debe sentirse orgullosa de defenderlo, protegerlo y no devaluarlo, como se está proponiendo”.
Asimismo, recordó que la Organización de Estados Americanos (OEA) estableció el 27 de octubre como el Día Internacional de la Libertad Religiosa, una fecha que aún no cuenta con respaldo oficial ni seguimiento en muchos países miembros.
La entidad evangélica advirtió que el derecho a la libertad de expresión no es absoluto y no debe imponerse sobre la libertad religiosa en todos los casos. Según FEREDE, los conflictos entre derechos fundamentales deben ser resueltos por los tribunales de justicia. “El conflicto entre derechos fundamentales es frecuente y lo adecuado es que se resuelva por los tribunales de justicia, siguiendo los criterios establecidos por la amplia jurisprudencia nacional e internacional existente”. Expresa el comunicado de la entidad evangélica española.
En su comunicado, FEREDE también recordó al gobierno español que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenó en 2012 a España por discriminar a los pastores evangélicos al no permitirles cotizar a la Seguridad Social. A pesar de que esta sentencia fue ratificada por el Tribunal Supremo en 2017, la situación de discriminación persiste.
Finalmente, FEREDE presentó tres demandas al gobierno: en primer lugar, que se protejan los sentimientos y creencias religiosas; en segundo, que su opinión sea consultada en la elaboración de leyes que afecten la libertad religiosa; y en tercero, que se trabaje para promover el respeto a las creencias religiosas a través de la educación y los medios de comunicación.
La federación concluyó reafirmando su compromiso con la libertad religiosa, la justicia y la convivencia pacífica, y aseguró que seguirá trabajando por el bienestar común y la defensa de los derechos de todos los ciudadanos. “Como pueblo evangélico, seguiremos luchando por la libertad religiosa, libertad de creencias y de pensamiento de todos, como siempre hemos hecho, y seguiremos trabajando en nuestro compromiso con el bienestar común, y en nuestra contribución con las causas de la libertad religiosa, la justicia, la paz, la integración y la convivencia”.