El discipulado es un peregrinaje de toda la vida. Una persona puede recibir la educación cristiana en muchas formas: como clases tradicionales en persona y estudios bíblicos, grupos pequeños, y grupos en línea, grupos experienciales y de convivencia, charlas tipo TED, BITE o CID. El abanico de ofertas es amplio y la ciencia moderna ha demostrado que el ser humano aprende de diversas formas y no de una única manera, lo cual hace rico y desafiante la experiencia del aprendizaje.
También se puede encontrar currículo y otros materiales de estudio en muchos lugares. Los líderes innovadores proporcionan constantemente nuevos modelos y recursos.
Mi instrucción bíblica vino desde la cuna. Mis padres fueron muy fieles en enseñar a sus dos hijos acerca de las verdades bíblicas. La iglesia en la que participamos también estuvo comprometida en la propagación en profundidad del Evangelio de Jesucristo.
Pero, ¡paremos un momento! ¿esto pasa hoy en nuestras iglesias de Latinoamérica?… ésta es la pregunta que me inunda la mente de pensamientos e interrogantes. ¿Hay preparación bíblica y académica de quienes imparten los conocimientos bíblicos a los niños? ¿Hoy existe mayor conciencia y preparación que años anteriores o fue cambiando el interés y la dedicación a la enseñanza acerca de los valores y principios revelados en la Palabra de Dios?
Tres mujeres, tres modelos, tres visiones
Entrevisté a tres mujeres que conocen y trabajan la realidad latina en todo el continente americano. Especialmente en relación a ministerios que sirven a la iglesia en materia de educación cristiana, formación y publicación de materiales afines. Ellas son: Luz Gálvez de Figueroa (Entre Niños - desde Canadá), Jessica Ibarbalz (Publicaciones Alianza - desde Argentina) y Sharon Jones (Buena Tierra - desde Perú).
Lo primero que pregunté fue cómo veían ellas la preparación que hoy tienen los maestros de escuela dominical, horas felices, estudios bíblicos para niños, etc.
Para Sharon la respuesta fue tomando forma a medida que le di tiempo para pensar y definir una cantidad enorme de información que iba surgiendo en su cabeza. “Trabajo en la Editorial Buena Tierra, el ministerio tiene más de 23 años trabajando con la iglesia peruana y también con iglesias de Latinoamérica. Lo hacemos en dos áreas: equipar con buenos recursos de escuela dominical y materiales bíblicos, y capacitaciones donde hemos trabajado desde siempre en la preparación bíblica de maestros. Soy parte del ministerio desde hace 10 años y lamentablemente estoy viendo las mismas situaciones ahora que hace diez años. Aunque han habido algunos cambios, sigo viendo a maestras —mayoritariamente son mujeres— luchando para tener buena preparación y tener buenos recursos”.
“La mies es mucha y los obreros son pocos” - Lucas 10.
En su perspectiva Jessica asegura que “tenemos que tener en cuenta que estos maestros son voluntarios. La gran mayoría no tiene formación docente ni pedagógica. Por supuesto que son hermanos que tienen vocación de servicio, amor a los niños y están respondiendo a un llamado de Dios. Sin embargo hay poca preparación previa cuando asumen la tarea de enseñanza con la nueva generación”. Además Jessica, quien posee titulaciones académicas de profesora de Educación y Gestión Educativa, introduce otro tema, y dice: “también tenemos que tener en cuenta que, aquellos que somos mayores de 40 años, pertenecemos a una generación que tuvimos una enseñanza bíblica más profunda en nuestras iglesias de origen. Más comprometida. La escuela bíblica estaba guiada por personas con mucho conocimiento bíblico. En las nuevas generaciones esto ha decrecido. Hay un menor conocimiento”.
Luz, quien es Dra en Teología y Liderazgo Transformacional y cuenta con una extensa preparación académica, transita por un pensamiento similar y argumenta que “la necesidad de capacitación para los que sirven a los niños en las iglesias locales siempre ha estado. Lamentablemente, las iglesias invierten muy poco en este ministerio, aunque el cariño por los niños existe. Pero, aún no se considera la importancia de capacitar y equipar a los que sirven a la próxima generación. Esto puede ser por varios motivos incluyendo el presupuesto. Generalmente, los maestros de niños responden simplemente porque la iglesia implora por personas para ‘ayudar’ con los niños para que ellos ‘no molesten en el servicio de los adultos’”.
Aquellos que somos mayores de 40 años, pertenecemos a una generación que tuvimos una enseñanza bíblica más profunda en nuestras iglesias de origen. - Jessica Ibarbalz
Mientras meditaba en lo que Luz acababa de decir no podía dejar de pensar en las caras de Jessica que desbordaba por hablar y agregar conceptos de la vasta experiencia con la que cuenta. “Las razones pueden ser varias”, señala Jessica. Toma aire y continúa: “las clases bíblicas han menguado en tiempo, en duración. Hoy tenemos las escuelas bíblicas que la duración es el tiempo del culto”. Para Luz esto es un escándalo “Esto es muy triste porque el ministerio de niños es un trabajo estratégico para el futuro de la iglesia. Las iglesias necesitan no solo invertir para contar con buenos salones y recursos para los niños, sino también en la capacitación de sus maestros”.
Sin embargo Luz rescata que “es sabido que los maestros de niños que han respondido al llamado de Dios de servir a los pequeños sinceramente desean ser equipados e, incluso, invierten de sus propios recursos financieros. Son personas valientes, dedicadas y esforzadas”. En este punto Sharon sostiene que “muchas veces hay mucho énfasis en la preparación bíblica entre los líderes para adultos, pero no tanto en la preparación de los líderes para niños. Algo que he visto es que, los maestros tienen mucho amor y muchas ganas. Eso realmente me impacta. Ellos son muy generosos. Pero no tienen la preparación bíblica. Tienen habilidades para hacer manualidades, juegos. Pero su preparación bíblica es lo que falta y lo que la iglesia de parte del liderazgo no empuja tanto”.
Aunque han habido algunos cambios, sigo viendo a maestras —mayoritariamente son mujeres— luchando para tener buena preparación y tener buenos recursos. Sharon Jones.
La formación familiar en contextos de familias diversas
Observo coincidencias en las tres visiones: “amor por los niños y escasa preparación bíblica”. Entonces se me ocurre preguntar ¿y las familias? a lo que Jessica respondió: “¡Claro! Está la responsabilidad de las familias. Donde ‘mamá y papá’ son los primeros educadores y formadores en la fe. Antes había en las familias un espacio para el culto familiar con un tiempo de lectura bíblica conjunta. Todo esto es, quizás, inexistente. Donde las familias tienen apenas un tiempo de oración con los niños por las noches, alguna historia bíblica breve. Todo esto hace que la nueva generación tenga poco conocimiento y a la vez de cuando tienen el llamado de enseñar tengan una preparación bíblica menor o inferior a décadas pasadas”. También agrega que “han proliferado seminarios, institutos bíblicos, plataformas virtuales, etc. Hoy tenemos una oferta como nunca en formación bíblica pero quizás no tienen aun un impacto directo en los que trabajan con la niñez”.
“Es interesante notar —dice Luz— que la Biblia no incluye familias perfectas. Hoy en día, los padres y los abuelos necesitamos aún más de la gracia y poder de Dios para vivir la vida del Reino de Dios en nuestros hogares. La iglesia necesita fortalecer y apoyar a los padres en el desafío de vivir una vida como la que describe Deuteronomio 6:4-9. Uno de los puntos transcendentales es que este pasaje no fue dirigido solamente a los padres, sino que a los padres en el contexto de la comunidad de fe. Una y otra vez vemos que la vida cristiana en el hogar no es de enseñanza cognitiva, sino que es experimental. Es en el hogar donde los niños pueden aprender lo que verdaderamente significa la vida del reino como la gracia, el perdón, la misericordia, entre otros”.
En el contexto global Sharon sostiene que “la funcionalidad familiar ha cambiado y que hay muchas diferentes formas de ser familia” y frente a cómo hace la iglesia para transmitir la bíblica familiar cree que “hay que tener mucho cuidado porque no se puede tapar la realidad de que ya existen esos diferentes modelos y esas diferentes situaciones. De hecho hace años que tenemos madres solteras y padres abandonando el hogar. Yo creo que como iglesia tenemos que trabajar mucho con el hombre”. Jessica es más contundente en este sentido... “pensando en las diversas formas de familia, debemos contar y hablar del plan de Dios para el hombre y la mujer. Debemos enseñar el Génesis, la creación del hombre y la mujer con el anhelo del Creador de que pudieran unirse y multiplicarse. Que tuvieran hijos, que formaran familias. Y por supuesto, también es bueno contarle a los niños de la familia de Jesús, formada junto a María y a José. Tenemos que enseñar la familia como Dios la pensó y como Dios la planeó”.
"Los maestros tienen mucho amor y muchas ganas... Pero no tienen la preparación bíblica" - Luz Gálvez de Figueroa.
Conceptos con los que Luz acuerda plenamente. “Nos vemos enfrentados a otras narrativas que han cambiado el verdadero designio de lo que Dios desea para las familias. Vivimos en un mundo quebrado y esto también ocurre en lo que es la familia. La iglesia debe equipar a los padres cristianos conversando sobre temas culturales a la luz de la Palabra de Dios, cosa que ellos puedan tener respuestas adecuadas y claras para sus niños de acuerdo con sus edades”.
También deja flotando en el aire que hoy “los padres cristianos viven una vida ocupada de actividades y compromisos, así que la iglesia debe buscar formas simples de apoyo y ayuda. La narrativa del Reino de Dios es todo acerca de la vida y del diario vivir. Es importante conectar a los padres y la iglesia para que juntos puedan formar una verdadera alianza en el discipulado infantil”, indicó.
Toda esta charla, la cual fue mucho más larga y profunda, me deja en la introspección acerca de qué estamos haciendo. Si realmente estamos produciendo materiales que están cuidadosamente estructurados para involucrar a los niños en actividades que estimulan su creatividad, promueven el trabajo en equipo y fortalecen su comprensión de los principios bíblicos fundamentales. Los invitan a tener una relación personal con Jesús y a desarrollar una vida Cristocéntrica.
Además revisar si en estos materiales, propuestas y proyectos que llevamos adelante en las iglesias, se enfatiza la importancia de la conexión entre la iglesia y el hogar, proporcionando recursos para que las familias continúen el aprendizaje y la reflexión en el entorno doméstico. Hay muchos ministerios comprometidos con estos temas. Muchas personas pensando y ocupándose de la niñez y la adolescencia. Muchos acudiendo al llamado y supliendo las necesidades. Como Jesús dijo en la parábola bíblica, hoy sigue sucediendo lo mismo: “la mies es mucha y los obreros son pocos”.
* Entre Niños es un ministerio eclesiástico de alcance global cuya misión es “Conectar, capacitar, animar y entregar recursos a todos los que se encuentran realmente Entre Niños”.
** Publicaciones Alianza es un ministerio cristiano cuyo objetivo es desarrollar material para la educación cristiana y formación espiritual de los creyentes, basándose en la Biblia, la Palabra de Dios, como fuente de autoridad y formación del Cuerpo de Cristo.
*** Buena Tierra es una editorial cristiana dedicada a la producción de Recursos para la Escuela Dominical.
