En una publicación informativa del Congreso peruano se resaltó la invaluable labor parlamentaria desarrollada durante el período 2023-24 de la legisladora Milagros Jáuregui de Aguayo, quien es una referente con reconocimiento iberoamericano en temas de defensa a la familia y a la vida. La publicación refiere al trabajo de la legisladora como “un logro” en “una productividad legislativa del 79 % al aprobar 51 dictámenes de proyectos de ley que promueven los derechos y el bienestar de mujeres, niños y adolescentes, personas adultas mayores, y otras poblaciones vulnerables”.
La pastora Milagros lleva más de treinta años trabajando incansablemente por la vida y la familia. Su objetivo principal “es generar conciencia sobre la importancia de la familia y de cada uno de sus miembros”, según dice la página oficial del Congreso de la República. Por ello, con autoridad puede decir que esta iniciativa es importante porque “en el Perú, al igual que en casi todos los países de Latinoamérica, el progresismo internacional ha avanzado a pasos agigantados”, le dijo recientemente a Diario Cristiano.
Según informó el portal Comunicaciones del Congreso de la República, el trabajo de la comisión que preside Milagros Jáuregüi de Aguayo, quien también es pastora y conferencista evangélica, “incluye la promulgación, al 4 de julio de este año, de nueve leyes que fortalecen la prevención y erradicación de la violencia contra los sectores antes mencionados”.
Entre las leyes aprobadas se incluyen las que promueven la protección y desarrollo integral de las niñas, niños y adolescentes que se encuentran en situación de orfandad, a fin de garantizar el acceso a una pensión en especial para los menores de pueblos indígenas u originarios, a cuidados y garantías en el acceso a centros de acogida residencial. Además de optimización en los plazos para los procedimientos por riesgo desprotección familiar y adopción. También en la protección del embarazo de la madre gestante, del niño por nacer y de su entorno familiar.
La Comisión de Mujer y Familia, presidida por Milagros Jáuregüi de Aguayo, cumplió un rol importante en el ejercicio del control político y la fiscalización.
En materia de educación la Comisión que preside Jauregui de Aguayo, aprobó una ley que declara de interés nacional la incorporación en el Currículo Nacional de la Educación Básica de contenidos curriculares de estudio sobre liderazgo y autoestima, y ciudadanía para la prevención de la violencia.
Su cosmovisión es integral de la persona y la actuación parlamentaria no dejó de lado a las personas adultas mayores. En ese sentido Jáuregui de Aguayo laboró en la aprobación de la Ley que promueve y fortalece la atención de las personas con discapacidad en edad adulta que se encuentren en situación de riesgo, desprotección o abandono familiar. Además de la Ley que crea el Registro de Deudores Alimentarios Morosos, a fin de disponer la inscripción del deudor alimentario moroso a solicitud de parte.
Asimismo la labor parlamentaria incluyó 41 dictámenes aprobados por la Comisión que quedaron pendientes de ser agendados y debatidos por el Pleno del Congreso, los cuales han sido divididos en categorías específicas, de acuerdo a la problemática que responden: Fortalecimiento y protección de la familia (8 dictámenes); Fortalecimiento de derechos y bienestar de niños y adolescentes (9 dictámenes); Prevención y erradicación de la violencia (8 dictámenes); Empoderamiento económico y laboral de las mujeres (3 dictámenes); Protección de poblaciones vulnerables (5 dictámenes); y Fortalecimiento institucional y mejora de servicios públicos y privados (8 dictámenes).
La Comisión de Mujer y Familia cumplió un rol importante en el ejercicio del control político y la fiscalización donde se propició la escucha “del informe de la entonces ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Nancy Tolentino Gamarra, de la actual titular del sector, Ángela Teresa Hernández Cajo; de la directora general de la Dirección de Familia y Comunidad del Ministerio de la Mujer, la directora general de Educación Básica Regular del Ministerio de Educación, representante de la Defensoría del Pueblo, entre otras autoridades y funcionarios”.
Todo este despliegue representa el compromiso y la convicción de trabajar en la transformación de un país con apoyo divino. Milagros Jáuregüi de Aguayo impulsó también la realización de diversas visitas inopinadas, entre ellas, a los diversos centros de atención residencial y centros de emergencia mujer del país. Lo que propició “el control de la actuación de las entidades públicas, poniendo especial énfasis en identificar y abordar las problemáticas que afecta a las poblaciones más vulnerables, buscando impulsar mejoras en las políticas y programas”.
De esta manera Milagros Jáuregüi de Aguayo dio batalla y es activamente “la voz de los que no tienen voz”, como se propuso al asumir su cargo en el Congreso y cumplir aquello que Proverbios 31:8 dice: “Habla a favor de los que no pueden hablar por sí mismos; garantiza justicia para todos los abatidos”. Sin duda un desafío que encarna con responsabilidad y compromiso social, y también espiritual delante de Dios.