En el Día Internacional de la Mujer un grupo de mujeres, visiblemente alineadas en el progresismo feminista y ateo, profanó el frente de un templo evangélico en la ciudad de Luján, provincia de Buenos Aires, Argentina. Las mujeres se encontraban marchando, como todos los 8 de marzo con motivo del Paro Internacional Feminista 2024, reclamando derechos que este colectivo dice no tener o que le son avasallados.
Cuando pasaron por la puerta del templo del Centro Internacional de Adoración comenzaron a realizar pintadas, gritar improperios y realizar gestos obscenos, de la misma manera que lo hicieron en tres oportunidades anteriores.
“Estos actos son recurrentes, es la cuarta vez que pasa. Le avisamos a la Municipalidad y no hicieron nada. Nos habían prometido cuidar la iglesia y no lo hicieron”, dijo a Diario Cristiano el pastor Alejandro Espínola quien preside la iglesia y además es el secretario de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA).
En actos anteriores no sólo templos evangélicos fueron vandalizados sino también edificios pertenecientes a la Iglesia Católica como la emblemática Basílica de Luján donde todos los años feligreses de diferentes puntos del país llegan en procesión.
Minutos antes de la agresión otro grupo de mujeres perteneciente a la iglesia se encontraban en la puerta alrededor de una mesa donde recibían motivos de oración y repartían literatura bíblica, dado que el templo se ubica en el centro de la ciudad. Al ver avanzar la columna de mujeres radicalizadas decidieron ingresar puertas adentro del templo con el fin de no provocarlas y evitar lo que lamentablemente ocurrió de todos modos.
“Un grupo de mujeres de nuestra iglesia estuvo toda la mañana predicando. Habían armado una mesa en la puerta por el Día de la Mujer. Cuando las hermanas supieron que las mujeres estaban viniendo, guardaron las cosas y se encerraron en el templo hasta que pasaran para que no dijeran que las estaban provocando. Pero igual hicieron todo ese acto de barbarie, gritos insultos, pintadas”, señaló Espínola.
Estos actos tienen el único “propósito de causar daño a la propiedad ajena y atacar el lugar de culto”, señaló ACIERA, la institución que reúne al mayor número de iglesias en el país. Además la alianza de iglesias publicó un comunicado repudiando los hechos y llamando a reflexionar acerca de estos actos de elevada agresividad y ensañamiento.
“En un momento en el que la violencia parece ser moneda corriente en nuestra sociedad, es imperativo recordar la importancia de respetar y tolerar las diferencias de pensamiento y creencia. La diversidad de opiniones y prácticas religiosas enriquece nuestra comunidad y promueve un ambiente de respeto mutuo. Es fundamental reflexionar sobre el impacto de nuestras acciones y palabras en el prójimo, fomentando el diálogo y la empatía como herramientas para construir una sociedad más inclusiva y pacífica”, expresó ACIERA en su comunicado.