Según informa la agencia de noticias católicas Zenit, alrededor de 85 mil personas cristianas (principalmente católicas) habrían pedido asilo en momentos de creciente crisis en Oriente Medio. Algunos están asilados y otros son solicitantes, todos inmigrantes que luchan en Israel que están recibiendo ayuda de emergencia del Patriarcado Latino de Jerusalén.
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Quienes viven en Israel sin ser ciudadanos del país a menudo trabajan en trabajos difíciles que nadie más quiere, como sucede en cualquier país del mundo con los migrantes que llegan buscando bienestar para ellos y sus familias. Cada migrante debe mostrar un recibo de sueldo para poder acceder al visado correspondiente. En este caso Israel no declarará que tienen derecho a trabajar, contó una religiosa a Zenit. “Fuimos a todos los ministerios relacionados con esto y nadie pudo darnos una respuesta directa sobre cuál es el estatus legal de estas personas”, indicó.
Los migrantes no tienen ningún tipo de derechos. Los niños no tienen acceso a la educación gratuita por lo que el Vicariato para Migrantes y Solicitantes de Asilo (VMAS) a través de la organización benéfica católica Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), brindan un servicio de guardería para que los adultos puedan trabajar y así poder tramitar sus documentaciones legales.
El trabajo con los migrantes es arduo y requiere de personas dispuestas a cubrir múltiples necesidades, incluyendo materiales y espirituales. En total sesenta comunidades en todo el país están asentadas en lugares donde no existen congregaciones ni templos que los alberguen. Por ello, los cristianos católicos convocados por la VMAS colaboran con el alquiler de locales donde reunirse y orar. Esta actitud es una muestra de lo positivo que resulta a la enorme comunidad de judíos. Ambas comunidades crean nuevas perspectivas de convivencia que propicia la construcción de puentes de comunicación.
Toda esta información fue revelada el domingo 29 de septiembre cuando se conmemoró Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, y donde el Patriarcado Latino de Jerusalén reveló cómo ha estado brindando ayuda, incluida ayuda humanitaria y apoyo educativo, a los cristianos de diversas partes del mundo que buscan seguridad y empleo en Tierra Santa.
