Desde el domingo 2 de junio, Claudia Sheinbaum es la nueva presidente electa de México. La avasalladora victoria del partido del Gobierno (Morena) inquietó al ámbito de la política económica desde el día siguiente a las elecciones cuando se conoció que el poder acumulado en las Cámaras legislativas era tan fuerte que las reformas planteadas por el presidente, Andrés Manuel López Obrador, antes de concluir su mandato el 30 de septiembre podrían aprobarse sin problemas.
Anteriormente en Diario Cristiano mostramos un abanico de posturas respecto a lo que diferentes líderes nacionales y cristianos piensan que será el devenir de el país azteca con esta nueva presidencia.
En diálogo con el pastor Gilberto Rocha Margáin del Centro Cristiano Calacoaya, en Ciudad de México, adelantó que “Hay un sector de la iglesia que evidentemente no está a favor de ella, sobre todo por todo lo que ella representa. Si bien ha trascendido en los medios que es una mujer de origen judío, también ella misma lo ha hecho público. Ella no cree en Dios. Se declara no creyente. No practicante del judaísmo. Si bien visitó en su momento al Papa Francisco en el Vaticano, lo hizo más como un acto de protocolo y como parte de su imagen. Porque Morena, aunque son las iniciales del Movimiento de Regeneración Nacional, fue diseñado justamente para hacer alusión a la Virgen de Guadalupe por ser ‘la morena’, la madre de México en el mundo católico”.
Yo no veo una relación tersa con la iglesia por cuanto Claudia y todo Morena son anti iglesia - Gilberto Rocha
En ese sentido, Rocha Margáin afirmó que “Morena es una marca, una imagen que pretende llegar a todos los mexicanos”. Según él, “Claudia Sheinbaum tenía que seguir la línea del discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador. Incluso, en algún momento, se puso una falda con la imagen de la Virgen de Guadalupe. Pero ella aclaró que no es creyente ni en Dios, ni católica, ni cristiana, ni judía. Por otro lado, aunque no lo ha dicho abiertamente, ha participado frecuentemente en rituales chamánicos”. En dichos rituales “se practica ocultismo, se rinde culto a Satanás, a la muerte”.
El pastor Rocha sostuvo que la futura mandataria, como civil, “con el argumento de participar en rituales ancestrales de México y seguir tradiciones”, se involucró en cultos no santos. “Aunque jamás buscó ni recibió a los cristianos, sí lo hizo con los chamanes y el ocultismo”, indicó.
“En tercer lugar, Morena como partido, es un partido promotor de la muerte”, sugirió. “Hace unos meses, o semanas quizás, sacaron una imagen de lo que se conoce como la santa muerte y con un mensaje de advertencia de no oponerse al presidente López Obrador. Morena ha realizado rituales satánicos dentro del Senado y dentro de la Cámara de Diputados, violando con ello el Estado laico y el hecho de no tener una fe específica. Es decir, en el pasado pues ha habido historias de políticos que han profesado cualquier tipo de religión, de fe, incluyendo masonería, ocultismo y otras cosas, pero todos se habían reservado eso a su vida privada. Nunca lo había manifestado públicamente, ni en actos, ni en edificios públicos”, sostuvo.
Lo que más indigna líderes cristianos como el pastor del Centro Cristiano Calacoaya es que en apariencias todas estas prácticas se realizan abiertamente, “todo lo hacen a la luz del día, en edificios públicos, en actos públicos, y eso es preocupante”.
No se presagia una buena relación con la Iglesia
“Hay varias iniciativas de parte de Morena en cuanto a la Iglesia. Todas las iniciativas que han metido en favor de la ideología de género tienen como justificación que, debido a que la Biblia señala que determinadas prácticas son consideradas como pecado o abominación delante de Dios, luego entonces la Biblia es un discurso de odio o promotora de un discurso de odio. Así que estas iniciativas que Morena tiene en el tintero, pues ahora siendo mayoría absoluta y con una mujer declarada anti iglesia, anti Dios, pues evidentemente van a pasar.”, indicó Rocha Magáin.
Morena es una marca, una imagen que pretende llegar a todos los mexicanos - Gilberto Rocha
Uno de los temores más grandes que suenan en este momento en suelo mexicano es que Sheinbaum tiene en mente “cambiar la ley de asociaciones religiosas para perjudicar a las iglesias, porque además tiene otra iniciativa. Morena tiene dentro de sus propósitos legalizar la prostitución y la trata de personas. Diciendo que la prostitución es un trabajo que hay que dignificar y que quien administra a quienes ejercen el sexoservicio, pues, son empresarios dignos de confianza y les echan muchas flores. Son iniciativas que tienen en el tintero, que ahí están y que no se han atrevido a ponerlas porque saben que aún la gente reacciona en ese sentido”.
Además “así como pretenden legalizar la prostitución y dignificar a la trata de personas en las iglesias, contra las iglesias pretenden crear una ley de la trata de personas en materia religiosa. Es decir, que cualquier hombre o mujer que sirva voluntariamente en su congregación y no reciba un pago a cambio de eso, será considerado el trabajo como trata de personas por cuanto se está abusando de su trabajo. Es una manera no directa, pero sí velada de perseguir a la Iglesia porque saben que finalmente las iglesias nos movemos gracias al enorme voluntariado. Y si al voluntariado le calientas la cabeza de que no está recibiendo dinero a cambio de lo que hace, sea limpiar baños, sea acomodar sillas, sea ayudar con los micrófonos, en el vídeo, en el audio, en el evangelismo, visitando hospitales, visitando orfanatos, reclusorios o lo que sea que haga, una clase con los niños, una clase con adultos… todo eso va a ser considerado como parte de esa trata de personas y al final de cuentas nos va a perjudicar. Es decir, yo no veo una relación tersa con la iglesia por cuanto Claudia y todo Morena son anti iglesia”, concluyó el pastor Rocha.