Un mar de gente, frente a un Oceáno Pacífico, la Cinta Costera de Panamá vibró con un mensaje de fe y transformación durante el Festival Palau. Andrés Palau, hijo del reconocido evangelista argentino Luis Palau, y su esposa Wendy, lideraron este evento que cautivó a miles de personas con un mensaje de esperanza.
Lo más destacado fue el recibimiento por parte del Presidente de la República, Laurentino Cortizo Cohen. Palau y Cortizo dialogaron por varios minutos de manera privada, aunque se supo que en la charla protocolar la situación de la sociedad y el gobierno de ese país fueron temas en los que se explayaron. Además Palau le compartió el motivo de su visita y habló de su testimonio de transformación personal. Lo mismo hizo con el vicepresidente de la nación, José Gabriel Carrizo Jaén, quien participó de una cena especial para profesionales y empresarios en el Convention Center de Panamá.
El evangelista también fue recibido por la gobernadora de la provincia de Panamá, la señora Carla García con quien también mantuvo una conversación privada y otra protocolar. En la segunda parte de la reunión la funcionaria hizo participar a algunos colaboradores suyos con el fin de que Palau orara por ellos. El predicador visitó además la Asamblea Nacional Legislativa donde fue recibido por sus vicepresidentes los diputados Corina Cano y Ricardo Torres. En materia protocolar y gubernamental su último encuentro fue con el Secretario General de la Alcaldía de Panamá, el señor Jorge Lopez, quien le entregó a Palau la “Llave de la Ciudad”, en representación de José Luis Fábrega Polleri, alcalde de Panamá City.
Wendy y Andrés Palau visitaron cárceles, centros de detención migratorias, iglesias, la ISPOL (una academia de preparación profesional para la policía), compartieron encuentros con pastores, empresarios y profesionales, y mujeres destacadas de la sociedad. En cada una de estas oportunidades el matrimonio junto, o por separado, compartió un mensaje esperanzador basado en las Escrituras y con detalles de sus propias vidas que muestran de forma práctica lo que Dios es capaz de hacer cuando una persona se entrega a Él.
Dos días de ¡buena música y buenas noticias!
La Cinta Costera cambió su fisonomía durante al menos dos meses con la presencia de un globo aerostático que llevaba el anuncio de que allí se realizaría un Festival Palau. No fue hasta los últimos días del mes de febrero que frente al Mercado de Mariscos se montó una megaestructura metálica que fue tomando forma de escenario. Allí, artistas nacionales e internacionales como Eric Cedeño, Kike Pavón, DJ PV, Ingrid Rosario y Redim2 fueron protagonistas de un show de primer nivel profesional que acompañó a Andrés Palau los días 1 y 2 de marzo.
Palau compartió un mensaje de fe y esperanza que motivó a miles de personas a aceptar el llamado de transformación espiritual en sus vidas. Con un claro discurso, sencillo y sin rodeos las personas escucharon una y otra vez: “¡Dios te ama!” y la explicación de que no importa la situación que la persona vive, Dios siempre está dispuesto a darle una nueva oportunidad.
Luces, humo, fuego, láser, drones y música fueron ingredientes que agregaron los artistas que llevaron ritmos para todos los gustos. Un promedio de 5 horas de show con espectadores que llegaron de diferentes puntos cercanos y lejanos de la ciudad hicieron de las dos noches un tiempo especial para compartir. Incluso antes del evento del sábado se vivió un tiempo de alegría y juegos para niños, con actividades específicas para cada edad y el mismo mensaje: ¡Sí, hay esperanza!
Además se montaron carpas de atención médica, psicológica, donación de ropa, extracción de sangre para donar, centros de información preventiva sanitaria, duchas móviles para personas en situación de calle, corte de cabello gratuito y alimentos para familias con escasos recursos. Todo en el mismo lugar y con el mismo propósito de servir a la comunidad.