Un emblemático monumento cristiano que se encuentra en etapa de construcción junto a dos importantes autopistas en Inglaterra ha superado un hito clave, con más de 100.000 oraciones respondidas enviadas para su archivo digital. El Muro Eterno de la Oración Respondida, una tira de Möbius de 51,5 metros de altura hecha con un millón de ladrillos, contará con tecnología habilitada por una aplicación que permitirá a los visitantes acceder a testimonios de oraciones individuales vinculados a cada ladrillo.
Diario Cristiano Internacional informó previamente sobre éste proyecto concebido por el consultor de marketing Richard Gamble después de un tiempo de reflexión y oración hace dos décadas.
Gamble reunió poco a poco a un equipo y se le concedió el permiso de planificación para el monumento en un terreno destinado entre las autopistas M6 y M42, a las afueras de la ciudad de Birmingham.
"Cuando llegues a ver el monumento", explicó Gamble en ese momento, "verás lo colosal que es... y lo pequeños que son los ladrillos, y eso dejará a la gente asombrada al saber que cada historia representa una oración respondida y eso debería provocar preguntas intencionales".
La tecnología artística incorporada en el diseño permitirá a los visitantes apuntar con un teléfono móvil a cualquier ladrillo y usar una aplicación dedicada para acceder a una historia en audio o video de alguien cuya oración fue respondida.
Los líderes del proyecto anunciaron el pasado 25 de julio que se han enviado ya más de 100.000 oraciones respondidas para el Muro Eterno de la Oración Respondida. El hito representa casi la mitad del objetivo de reunir 250.000 historias para cuando se inaugure el monumento.
Los organizadores dijeron que las presentaciones incluyen relatos de todo el mundo que describen sanidad física, avances financieros, matrimonios restaurados, hijos pródigos que regresan a casa y otras experiencias personales atribuidas a la oración.
Los líderes del proyecto dijeron que el hito de las 100.000 historias refleja una creciente participación pública, pero enfatizaron que se necesitan miles más.
Instaron a los cristianos que han experimentado una oración respondida, ya sea reciente o lejana, a que contribuyan con sus testimonios. Aquellos que no puedan enviarlos de inmediato son animados a hacer un "Compromiso de Oración Respondida", un compromiso de compartir una historia en una fecha posterior. Los participantes que se comprometan recibirán recordatorios y consejos para ayudarles a preparar sus presentaciones.
Según los organizadores, la iniciativa no es solo un proyecto de construcción, sino también un esfuerzo colectivo para documentar la fe en acción. "Cada historia es una piedra en este monumento", señalaron, "un recordatorio tangible de que la oración funciona".
