Días después de que la iglesia Oak Cliff Bible Fellowship de Dallas, Texas, anunciara que su líder, el pastor Tony Evans, se retiraba temporalmente del púlpito debido a un pecado oculto, su ministerio de enseñanza bíblica, The Urban Alternative, ha cancelado un crucero por la Riviera mexicana que él iba a encabezar este otoño.
Aunque no respondió a las preguntas de The Christian Post sobre el crucero y el pecado no revelado de Evans, Heather Hair, portavoz de The Urban Alternative, dijo a Roys Report que decidieron que era "mejor" cancelar el crucero después del anuncio de Oak Cliff Bible Fellowship.
"Tras el anuncio de que el Dr. Tony Evans dejará sus funciones pastorales en OCBF (Oak Cliff Bible Fellowship en Dallas), y mientras sigue el proceso de sanidad y restauración establecido por los ancianos, The Urban Alternative ha decidido que sería mejor cancelar el crucero a la Riviera Mexicana con Tony Evans", dijo Hair.
Un representante de The Urban Alternative, fundada hace más de 40 años por Evans, había dicho previamente a CP que el crucero, que estaba programado del 9 al 16 de noviembre, seguiría adelante incluso después de que Evans se apartara del liderazgo de su iglesia el pasado domingo.
Un agente de Inspiration Travel, que estaba administrando el crucero que ofrecía suites que costaban hasta casi 4.000 dólares por viajero, también dijo a CP el martes que el crucero seguiría adelante porque The Urban Alternative es una entidad separada de Oak Cliff Bible Fellowship. El agente señaló que The Urban Alternative tenía la obligación contractual de continuar con el crucero.
Tanto Inspiration Travel como The Urban Alternative han retirado el crucero de sus sitios web.
En una declaración escrita el domingo, Evans confesó que, aunque no cometió ningún delito, se apartó de las normas bíblicas propugnadas por su ministerio “hace varios años”, sugiriendo que fue “debido al pecado”.
“El fundamento de nuestro ministerio siempre ha sido nuestro compromiso con la Palabra de Dios como norma suprema absoluta de la verdad a la que debemos ajustar nuestras vidas. Cuando no cumplimos esa norma debido al pecado, debemos arrepentirnos y restablecer nuestra relación con Dios”, declaró Evans.
“Hace unos años no cumplí esa norma. Por lo tanto, se me exige que me aplique a mí mismo la misma norma bíblica de arrepentimiento y restauración que he aplicado a otros. He compartido esto con mi esposa, mis hijos y los ancianos de nuestra iglesia, y ellos han puesto amorosamente sus brazos de gracia a mi alrededor”, añadió. “Aunque no he cometido ningún delito, no he actuado con rectitud de juicio. A la luz de esto, me alejo de mis deberes pastorales y me someto a un proceso de sanidad y restauración establecido por los ancianos”.
Publicado originalmente en The Christian Post.