Lee Strobel anima a compartir el Evangelio con amor y sencillez

Lee Strobel
Durante el Curso Intensivo de Evangelización de la Asociación Evangelística Billy Graham, Strobel subrayó que la clave de la apologética es escuchar, dialogar y mostrar el amor de Dios en la vida cotidiana. Foto: BGEA

Lee Strobel, expresionista investigador y autor del best-seller El caso de Cristo, ofreció una conferencia en la Billy Graham Library durante el Curso Intensivo de Evangelización, según lo informado por la Asociación Evangelística Billy Graham. Allí compartió que una conversación afectuosa puede abrir corazones al Evangelio.

Strobel recordó que, a finales de la década de 1970, era escéptico del cristianismo mientras ocupaba el cargo de editor legal en el Chicago Tribune. Su vida dio un giro cuando su esposa decidió seguir a Jesús. Él pensó que debía “rescatarla de esa secta”, pero finalmente inició una investigación de dos años destinada a refutar las afirmaciones de Jesucristo. Al concluir su estudio, descubrió pruebas que lo convencieron de que Jesús es verdaderamente el Mesías, y puso su fe en Él.

Durante el curso, Strobel afirmó que la ciencia no es enemiga del cristianismo, sino una herramienta útil para conectarse con una cultura basada en datos. Señaló que el universo está “finamente ajustado al filo de una navaja” para permitir la vida, lo cual sugiere una explicación más allá del azar. Incluso la estructura del ADN y el origen del universo apuntan hacia un Dios intencional, amoroso y todopoderoso.

El autor también enfatizó que no es necesario escribir un libro para compartir el Evangelio; basta con contar la propia historia con sinceridad. Inspiró a los participantes a entretejer el Evangelio en su testimonio personal. Un ejemplo emotivo fue el de Cliff Hanley, quien comparó su historia de liberación de la adicción con el pasaje evangélico donde Jesús sana a un hombre poseído. Tras su recuperación, Hanley fundó un ministerio para personas con adicciones en Greenville, Carolina del Sur.

Strobel explicó que la apologética no debe entenderse como un debate, sino como un diálogo. Animó a escuchar antes de hablar, a generar amistad y acompañar con amor. Scott Elliott, pastor juvenil, compartió cómo escuchó pacientemente a un hombre ateo, sin criticarlo, lo que llevó a una segunda conversación con miras a formar una amistad más profunda. 

Finalmente, el escritor sugirió que la iglesia no debe limitarse a difundir el Evangelio solo en espacios públicos, sino crear “grupos de conversación espiritual” donde los no creyentes puedan dialogar con libertad. Estos espacios también podrían servir para que creyentes con dudas puedan expresarse sin temor.

Strobel llama a que los creyentes compartan el Evangelio de modo práctico, sensible y cotidiano. Ya sea en el supermercado, el trabajo o la iglesia, él propone que la clave no es imponer argumentos, sino entablar conversaciones compasivas que lleven al reino de Dios con amor.

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