La OMS brindó estatus especial a una organización abortista

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La Organización Mundial de la Salud (OMS) otorgó un estatus especial al Centro de Derechos Reproductivos (CRR). La decisión marca un punto clave en un debate que ha durado varios meses y ha visto una fuerte oposición al aborto por parte de países tradicionalistas. Canva IA

Después de una votación muy ajustada y numerosas críticas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) otorgó un estatus especial al Centro de Derechos Reproductivos (CRR), un grupo legal proaborto con sede en Estados Unidos. Durante el debate, varios países con posiciones provida se opusieron firmemente a esta decisión. 

De los treinta y cuatro países que forman parte del consejo de administración de la agencia de salud, sólo 17 votaron a favor del grupo abortista, 13 votaron en contra y 4 se abstuvieron. Los países occidentales insistieron en una votación secreta, propuesta primero por Francia, aunque el protocolo normal para votar en la junta ejecutiva es a mano alzada.

Esto se suma a que la denominada Agencia Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés) informó a los gobiernos que está comprometida a luchar contra los "reaccionarios" que están en contra de la agenda abortista. Los gobiernos occidentales prometieron su apoyo a esa causa. 

Las etiquetas "anti-derechos" y "reaccionarios" se usan a menudo para referirse a los grupos provida y profamilia tradicional en la ONU y en todo el mundo. Los conceptos se desarrollaron por primera vez en la ONU en el contexto de oposición a las políticas provida de la administración Trump. El Representante Permanente de Bélgica ante la ONU expresó su preocupación por los "movimientos anti-derechos" y elogió al UNFPA por continuar su trabajo para "empoderar a millones de niñas a tomar decisiones informadas sobre sus cuerpos" a pesar de la reacción o los "reaccionarios". Australia, Canadá, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Luxemburgo, Nueva Zelanda, Noruega, Suecia, Suiza, el Reino Unido y Estados Unidos se unieron a la declaración de Bélgica.

Pero volviendo a la votación de la OMS, Egipto acusó a los países occidentales de politizar la OMS y prometió apelar la decisión ante todos los miembros de la organización en la próxima Asamblea Mundial de la Salud. Esta promesa fue respaldada por el grupo africano de 47 países, los 54 países de la Organización de Cooperación Islámica y la Federación de Rusia. Aunque la junta ejecutiva supervisa el funcionamiento de la OMS, los mandatos legales de la agencia derivan de la Asamblea Mundial de la Salud. 

La secretaría de la OMS agrupó la decisión de otorgar estatus oficial al CRR junto a la organización no controvertida Rare Diseases International. El delegado estadounidense rechazó las peticiones de separar las dos organizaciones y evaluarlas individualmente. Una votación posterior para separar las decisiones fue derrotada.

La decisión marca un punto clave en un debate que ha durado varios meses y ha visto una fuerte oposición al aborto por parte de países tradicionalistas, miembros del Congreso de Estados Unidos y organizaciones provida de todo el mundo.

La concesión de un papel oficial al CRR dentro de la OMS se pospuso en enero de este año, durante la sesión anterior de la junta ejecutiva. Los países expresaron su preocupación de que el trabajo del CRR sobre el aborto pudiera entrar en conflicto con las leyes y culturas nacionales.

Destacadas organizaciones provida estadounidenses advirtieron a los miembros de la junta ejecutiva sobre las actividades del CRR, cuyo objetivo es establecer el aborto y los derechos sexuales a nivel internacional a través del activismo judicial, el lobby y la utilización de mecanismos internacionales de derechos humanos. La organización tiene una estrategia documentada para influir en el sistema de derechos humanos de la ONU y crear un derecho internacional al aborto a través del derecho consuetudinario.

Las discusiones del lunes 3 de junio por la noche llegaron a un punto muerto tras un debate acalorado que dividió a los países. La oposición de los países tradicionalistas demostró que el consenso era inalcanzable y que la única manera de adoptar la decisión era mediante votación, un método nunca antes utilizado para otorgar estatus oficial a una organización.

El Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, intervino ese mismo lunes para calmar los “temores” de las delegaciones, pidiendo su confianza y presentando una propuesta de compromiso para aceptar al CRR con carácter de prueba por un año. Tedros aseguró que la OMS ha estado colaborando con el CRR desde 2020 y que los estados miembros no deberían preocuparse de que el CRR imponga algo no deseado.

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