El reconocido actor y director de 78 años, que protagonizó a John Rambo y a Rocky Balboa, entre otros, confesó al ser entrevistado por sus hijas en un podcast que su madre intentó abortarlo “reiteradas veces”. Él es un hombre que superó las vicisitudes de la vida, aun de las más bajas, y llegó a ser un reconocido actor de gran acogida e influencia, gracias a que su madre no cumplió su cometido de abortarlo.
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Sophia y Sistine, las hijas de Stallone, lo entrevistaron en su podcast denominado Unwaxed Podcast, en el que le preguntaban acerca del nuevo estreno de su documental de Netflix “SLY”. Allí, repentinamente él se sinceró acerca de algunos detalles que no se incluyeron en la película. “Crecí en un hogar muy malo, fue duro”, les dijo.
El actor comenzó a dar detalles de lo que su madre le decía: “La única razón por la que estás aquí es porque la percha no funcionaba” o “Rebotar por esas escaleras no hizo que te perdieras'”, recordó señalando algunos métodos de aborto comunes en aquellos años de la década del 40.
Al juzgar por sus caras y expresiones, este relato no sólo fue revelador para la audiencia, sino para las dos mujeres cuyo padre estaba hablándoles de su abuela. El tenor de la confesión fue tan amplio que Stallone recordó: “Y ella dijo: ‘Sabes, la verdad, Sylvester… si realmente hubiera algo mal con tu cerebro, definitivamente habría abierto la ventana y te habría puesto en la cornisa y te habría dejado congelar porque te estaría haciendo un favor’”.
Ante la conmoción por las cosas terribles que estaban escuchando sobre su padre y su abuela, Stallone intentó mostrarse comprensivo explicándoles que ella había crecido en una situación terriblemente abusiva. “Mi madre era una persona con problemas. La metieron en un orfanato. Fue muy cruel porque su padre se había vuelto a casar y la madrastra la odiaba”, explicó.
Además añadió: “Y creo que mi madre también era un poco rebelde. Así que la metieron en un orfanato que… no se parece a los que hay hoy en día. Era de esos que te ataban a la cama, te azotaban y la abusaban terriblemente. Y creo que su capacidad para demostrar amor se vio truncada. Literalmente no soportaba que la tocaran en absoluto. Quiero decir, ni siquiera un abrazo”.
Incluso explicó que pasó los primeros cuatro o cinco años de su vida en una pensión temporal, sintiéndose desconectado y no querido. Pero finalmente superó esa dura crianza, mirando a Jesús como un ejemplo de vencedor.
Se sabe que algunos elementos de su película Rocky, ganadora del Oscar, son autobiográficos y surgen de sus propias luchas y frustraciones dolorosas, pero también señala la mano de Dios. En una entrevista con el célebre Pat Robertson, hace casi dos décadas, Stallone le dio crédito a Dios por haberle dado la creatividad que lo llevó a escribir el guion de Rocky en solo tres días.
En esa entrevista Stallone habría señalado que el objetivo de “Rocky” era mostrar de alguna manera la imagen de Cristo, es decir, contar una historia de redención de Dios. “El personaje de Rocky se construyó sobre la idea de que fue elegido para hacer algo. Por eso la primera imagen de Rocky es la de Cristo”, le contó a Robertson.
Después de obtener éxito y fama en Hollywood, su ego, sus profundas heridas del alma y las tentaciones humanas tomaron el control de su vida. Así desbarrancó y los excesos fueron moneda corriente hasta que su hija Shopie nació en 1996 con una enfermedad que llevó a Stallone a buscar al Creador. Dios siempre lo traería de vuelta y le daría otra oportunidad.
“Realmente decidí tomar las cosas de mis propias manos y ponerlas en manos de Dios porque siempre sentí que fui elegido para hacer algo”, dijo.
Evidentemente es un hombre elegido para no morir. Un testimonio de que la vida vale en cualquier momento y circunstancia.
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