Hablar de migrantes siempre tiene una contrapartida amarga, difícil de transitar y hasta a veces muy oscura. Detrás de los movimientos migratorios hay historias de vida que van desde las que buscan una nueva oportunidad de mejorar su situación actual, hasta aquellas que habla de delitos, atrocidades, trata de personas, tráfico de estupefacientes. Un sin fin de ocasos y nuevos amaneceres. La migración es una realidad mundial.
El Pleno del Congreso español aprobó con el apoyo de todo los grupos parlamentarios, excepto Vox, la toma en consideración de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para la regularización extraordinaria de alrededor de 500.000 extranjeros que residen en ese país, una propuesta respaldada por más de medio millon de firmas y que inicia a partir de ahora su trámite.
La comisión promotora de la iniciativa la formaron la red RegularizaciónYa, Fundación para la Ciudadanía Global, Fundación Por Causa, la Red de Entidades para el Desarrollo Solidario (REDES), Alianza para la Solidaridad y el partido Por un Mundo Más Justo. "Esto es un trabajo de año y medio todavía, hay mucho trabajo por hacer y vamos a estar vigilantes. Somos más de 900 organizaciones y 14.000 voluntarios”, indicó Edith Espinola, portavoz de Regularización Ya, según indicó RTVE.
Esta propuesta está respaldada por numerosas ONG y asociaciones vinculadas a la migración y de otros sectores de la sociedad, como la Iglesia católica. Desde la representación de las iglesias evangélicas habló Jorge Fernandez Basso, periodista de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE). Quien aseguró que dicha Federación sustenta y brinda aprobación a la iniciativa legislativa. “De habernos consultado, seguramente habríamos apoyado la ILP junto a las organizaciones católicas, porque nuestra posición siempre ha sido estar a favor de la inclusión de las personas vulnerables, entre ellas las personas migrantes”, señaló el periodista a Diario Cristiano.
En España existe una ONG llamada Diaconía. Una plataforma de acción social de origen protestante (o cristiano evangélico) orientada a la acción y el trabajo con las personas más vulnerables. “Facilitamos su integración social, desarrollo, la mejora de sus condiciones de vida y la restitución de sus derechos”, aseguran en Diaconía.
Su visión es la de “luchar por los derechos fundamentales de las personas” con las que trabajan, “poniéndolas en el centro” de toda su atención y esfuerzos. Esta ONG trabaja en red junto a otras entidades en varios puntos de España enfocados en cumplir con el objetivo de mejorar “las condiciones de vida de las personas que sufren alguna situación de vulnerabilidad o exclusión”.
La FEREDE, por su parte, sostiene que “como cristianos evangélicos creemos que la ayuda al extranjero, salvar sus vidas y ofrecer protección a quienes huyen de mortíferas guerras, persecuciones, hambrunas y catástrofes naturales, es una obligación humana y cristiana ineludible, que debe estar por encima de cualquier otra consideración e interés”. Más aún en días donde las guerras suenan cada vez más cercanas, y en un país donde cada vez reciben más refugiados.
En diálogo Diario Cristiano, Jorge Fernandez Basso, dijo que “defendemos que no hay ‘personas ilegales’, sino ‘personas indocumentadas’. La inmigración irregular no es un ‘delito’, sino una ‘falta administrativa’. Esa es nuestra posición, como la de la mayoría de las ONG”.
En diciembre de 2018 se firmó en las Naciones Unidas el Pacto Mundial para la Migración que ofrece un marco de cooperación, que consta de 23 objetivos e incluye también medidas de aplicación, seguimiento y examen. Cada objetivo contiene un compromiso, seguido de una serie de acciones consideradas pertinentes como instrumentos normativos y mejores prácticas. Con este enfoque integral, los Estados Miembros aspiran a facilitar la migración segura, ordenada y regular, reduciendo la incidencia de la migración irregular y sus efectos negativos mediante la cooperación internacional y una combinación de medidas expuestas en el Pacto Mundial para la Migración.
