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Cuando Rusia ocupó la ciudad de Kherson en el sur de Ucrania, muchos de los habitantes fueron obligados a huir para salvarse. Al regresar y ver que 90% de sus casas fueron destruidas, el grupo humanitario cristiano Mercy Projects (Proyectos de Misericordia) les proveyó suministros básicos, incluyendo unos invernaderos muy necesarios.
“Debemos asegurar que sepan que hay un futuro. Amistad, apoyo, ánimo, orar con ellos y visitarlos muestra que les ofrecemos esperanza”, asegura Andriy Kobolsky, uno de los socios del ministerio humanitario.
Una de las familias que asegura que ahora gozan los beneficios del apoyo práctico y espiritual es la de Marina, su esposo y sus dos hijas. Cuando los ataques de Rusia empezaron, fueron obligados a huir de su pueblo y su casa fue muy dañada. Pero ahora están decididos a reconstruir su hogar y sus vidas.
Vea a continuación un reportaje del periodista Peter Wooding, por cortesía de la Alianza Global de Noticias (GNA).
