El gabinete de guerra de Israel utilizó una frase -de eficacia comprobada- para describir sus próximos pasos contra Irán. Israel respondería "en la forma y en el momento que elijamos”. El miedo a que la guerra entre Israel y Hamás, con Gaza como principal escenario, se extienda más allá de sus frentes actuales sigue dominando la escena internacional.
Mientras que el escenario geo-político mundial se reconfigura minuto a minuto, algunos están pensando y manifestando que todo esto puede ser el principio del fin. Aquellas guerras y rumores de guerras de las que habla el relato bíblico.
Diario Cristiano dialogó con el Dr. Samuel Pagán, ministro ordenado de la Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo), reconocido y apreciado biblista puertorriqueño, que publicó más de 60 libros y cientos de artículos en torno a temas exegéticos, teológicos, educativos, literarios y pastorales. Decano de programas hispanos en el Centro de Estudios Bíblicos de Jerusalén.
DC: Estoy viendo lo que está sucediendo en Israel, y la verdad es que soy una absoluta neófita. Pensé en hacerle preguntas a quien sabe para no cometer errores burdos de interpretación de la realidad. Don Samuel, ¿qué está sucediendo? ¿Esto es algo que tiene que ver con la profecía bíblica o es algo que no tiene nada que ver?
SP: Todo tiene que ver y nada tiene que ver al mismo tiempo. Mira, lo que sucede es que el Oriente Medio tradicionalmente ha sido un espacio global de tensión. En primer lugar, porque el Islam tiene dos corrientes ideológicas muy fuertes que a través de la historia nunca se han puesto de acuerdo.
DC: ¿El Islam contra el Cristianismo?
SP: No, la gente piensa que es el Islam contra los cristianos. Pero, no. Es que tradicionalmente han sido dos fuerzas mayores. Una que está asociada con Irán y otra que está asociada con Arabia Saudita. Entonces, unos grupos en el norte están relacionados con Irán, y algunos grupos pequeños en Irak. Y el resto del Islam del Oriente Medio está relacionado con el Islam que dirige y que motiva a Arabia Saudita. Por ejemplo, Egipto, Turquía, Jordania, Líbano forman un primer eje que tiene que tomar en consideración los desafíos ideológicos internos en el Islam.|
Segundo, en este momento, todavía no hemos llegado a Israel, pero en este momento hay tres fuerzas mayores en el Oriente Medio que están buscando hegemonía en la región. Una es Turquía, que es un país con un subconsciente imperial que ha sido muy, muy fuerte hasta la Primera Guerra Mundial. El otro es Egipto, que tradicionalmente también ha sido con un Islamismo muy, muy fuerte.
Y el tercer país es Irán. Entonces, esos tres países están en conflicto, a veces público, a veces privado. Siempre privado, pero con tensión entre ellos. Pero ahora es público porque parte de los cohetes que envió Irán a Israel los derribó Arabia Saudita. Y parte de las conversaciones de paz con Hamás los tiene Egipto. A veces esa tensión entre esas superpotencias es disimulada, pero a veces no se puede disimular y salen a la luz. Esos son los dos primeros elementos.
Tercer elemento, la presencia de Israel en la región. Israel nace [como Estado reconocido] en el 47, 48, y desde que Israel está, es una fuente de tensión porque todos los grupos del Oriente Medio, desde el comienzo, se fueron en contra de Israel. La primera guerra de Israel en el 48 fue para establecerse. Se la conoce como la guerra de independencia. Se establecieron, pero de ahí en adelante ha habido varios conflictos. Siempre Israel sale airoso.
Por ejemplo, en el 67 hubo un conflicto, la guerra de los seis días, de ahí en adelante los países del Oriente Medio se han dado cuenta que ya Israel es una potencia militar mundial. Ya no es que esté equipada, sino que es una potencia militar mundial.
DC: Osea que ¿ya estaban en guerra de manera constante?
SP: No habían desarrollado una guerra oficial, sino bombardeos. Aquí [en Palestina] Hamás, en el Líbano, Hezbolá, en el Mar Rojo, los grupos Hutíes, ese tipo de cosas. Entonces, el mundo entero cristiano, generalmente, no todo, pero generalmente apoya a Israel. Especialmente los Estados Unidos, Europa del Oeste (Inglaterra, Francia, Italia, España, Alemania), Australia, Canadá, se relacionan con Israel.
DC: Entiendo… pero también existen árabes alineados con Israel ¿cierto?
SP: Bueno, tradicionalmente estos grupos que te menciono han estado con Israel, por eso es que las naciones se han moderado. Ahora, a través de los años, hay grupos árabes y naciones árabes que han hecho la paz con Israel. Por ejemplo, Egipto, Jordania, Marruecos, y otros países interiores, cerca del Mar Rojo. Entre todos estos tienen acuerdos de paz. Y hay un acuerdo de paz inminente con Arabia Saudita. Ese acuerdo ya está listo. Pero cuando se iba a firmar fue que empezó la guerra con Hamás.
Poco a poco, la diplomacia de Israel ha identificado cuáles son los grupos problemáticos del Oriente Medio. De ahí que a los grupos terroristas del Oriente Medio no le convienen a Israel, no le convienen al mundo entero, pero tampoco le convienen a los países árabes.
DC: Escucho el relato y pienso en un juego de estrategia con un mapa mundial y fichas moviéndose de un lado a otro…
SP: ¡Claro! Tener un enemigo en común ha hecho que muchos se organicen, tengan la paz con Israel. Tengan la paz con Europa, con los Estados Unidos, y poco a poco se vayan alineando al eje del Oeste. Mientras todo eso está pasando en el Oriente Medio, en Europa está la guerra de Rusia contra Ucrania que se supone duraría una semana, lo más un mes y ya lleva más de 2 años. Se supone que Rusia era una potencia mayor y Ucrania no. Entonces, se ha demostrado que Rusia no tiene tanto poder como pensaba que tenía.
DC: Es decir que ¿Rusia no tiene poder de cambio?
SP: O sea, ese frente está ahí. Rusia no va a intervenir con nada que ocurra en el Oriente Medio. El otro participante de estos diálogos es China, y China no quiere la guerra con nadie porque China está en un proyecto de transformación económica mayor, pero está diciéndole a Israel que se detenga. Cuando empieza la guerra contra Hamás en Gaza, internamente Israel estaba pasando unos problemas políticos muy serios. Por ejemplo, el primer ministro estaba acusado de corrupción. Del grupo que está acusado, algunos han salido ya culpables, y otros se han declarado culpables. O sea, que el futuro de Netanyahu no es el más prometedor.
DC: ¿Esto sucede cuando comienza el actual conflicto en Gaza?
SP: Cuando empezaba el juicio de Netanyhu, es que empieza la guerra contra Hamas. ¡Claro! Entonces, es importante entender que después que empezó la guerra, algunas personas dicen que le habían avisado a Netanyahu que iban a sorprenderlos, pero que Netanyahu no les hizo caso. Tal vez es algo político para tratar de hacer mal a Netanyahu, pero eso es uno de los argumentos. Israel está absolutamente dividido con la guerra de Gaza, porque hay un problema militar y es que Israel quiere eliminar a Hamás. Porque Hamás cada cinco o seis años hace esto.
DC: Es decir que se trataría un problema militar…
SP: El problema es que, en el proceso, Hamás está usando a los civiles como escudos vivientes. Israel no ha tenido precauciones. Por lo menos es lo que se le critica, que no ha tenido muchas precauciones. Y la mayoría de los que han muerto no han sido combatientes. Y de los que han muerto, la mayoría son niños.
Esto presenta un problema ético para Israel y se encuentra dividido el día de hoy con respecto a cómo van a seguir esta guerra. Si se va a seguir, si no se va a seguir, cómo se va a actuar, etc.
Mientras todo esto está pasando, a Israel se le ocurre el primero de abril [2024] bombardear un edificio en Siria donde estaban reunidos varios generales iraníes y allí los mataron. Irán entendió esto como un ataque a su nación. Por eso es que el 14 ó 15 de abril, ellos responden con 320 y un poco más de cohetes y drones contra Israel.
Pero observa esto: Todo el mundo estaba esperando que sucediera eso. Inclusive el presidente Biden dijo: “esta tarde, esta noche que viene”. Es decir, que Irán anunció el ataque. Lo que le permitió a Israel y a sus aliados prepararse para los misiles.
DC: Por eso la eficacia israelí en la detención de los misiles.
SP: Sin duda. Israel detuvo, y sus aliados, el 99% de todos los cohetes y misiles que se enviaron. Nunca en la historia había pasado algo así. No pasó ninguno, excepto los que iban a caer en el desierto. Que los dejaron caer porque allí no vivía gente, porque había una base militar y le hizo daño mínimo. Solamente una niñita, lamentablemente, fue alcanzada por uno de los pedazos de un cohete que cayó y la golpeó. Estaba en el hospital, pero no murió. Ese ataque de Irán no hubo ningún muerto, cero.
Cuando Irán mandó los cohetes antes de llegar a Israel… Antes, ya había dicho que acabó. Que eso era lo único que iba a hacer. Es decir, cosas que no se hacen en las guerras.
DC: ¿Qué cree que va a pasar ahora?
SP: Ahora Israel tiene que responder. El punto del Oriente Medio es del ojo por ojo y diente por diente. Porque si Israel no responde, queda mal delante de la sociedad.
Israel va a responder y hay dos posibilidades. La primera va a decir: “nosotros respondemos cuando pensamos que es lo necesario. Vamos a responder, pero en el momento oportuno”. Esto es lo que quieren Estados Unidos y Rusia que Israel haga.
La segunda posibilidad es atacar el reactor nuclear. Donde se está preparando el reactor nuclear de Irán. Y eso puede complicar el escenario político del Oriente Medio. Al mundo entero, no le conviene la guerra. ¡A nadie! No le conviene a Israel. No le conviene a Irán. No le conviene a Irak. No le conviene al Líbano. No le conviene a los Estados Unidos. Porque este año es uno político, de elecciones presidenciales, etc. Es decir que la presión política es fuerte.
Tampoco le conviene a Rusia porque no puede ayudar a Irán. No le conviene a China porque está involucrada en mil proyectos económicos que le pide mandar, apoyar más a Irán. Y en ese entorno es que en este momento está todo.
Orar por Jesrusalén es orar para que se establezca la justicia para los judíos, para los palestinos, para los cristianos. Es orar para que se supere la crisis de violencia. Es orar para que los que auspician las guerras y los que pagan los armamentos se detengan.
DC: ¿y la perspectiva bíblica?
SP: Yo le digo a la gente que nosotros vemos esto desde una perspectiva bíblica en el sentido que este es un mundo de las guerras y los rumores de guerra. Entonces la gente me dice, “pero ¿eso quiere decir que este es el momento del fin?”. A lo que yo le digo, “ojo, desde el día uno, recuerda cuando estaban en el Monte de los Olivos que el Señor subió al cielo, la primera pregunta de los discípulos fue: ¿Cuándo va a restaurar el reino? ¿Cuándo es el momento del fin? Y los ángeles y el Señor mismo les dice a los discípulos, eso no lo sabe nadie, eso lo puso el Padre en su sola potestad”.
Desde ahí en adelante todo el mundo piensa que estamos en los momentos finales. Por ejemplo, Pablo en Tesalonicenses habla de los que quedemos en el momento final. Él pensaba que estaba en eso.
A través de la historia ha habido yo no sé cuántas personas que han dicho que se va a acabar el mundo. En este momento que tú y yo estamos hablando, Alducín, ¿Recuerdas a Alducín de México? Él está pendiente porque estamos en los días finales y él dijo que el mundo se iba a acabar en abril del 2028. Pero después se arrepintió y pidió perdón. Pero ahora volvió con el tema y hace dos domingos dijo que sí, que él cree que estamos en los momentos finales, etcétera, etcétera.
La gente ha puesto días, horas y momentos, [a los tiempos finales] y todas las veces se ha equivocado. Y lo que yo pregunto es, si con esta metodología se han equivocado por más de dos mil años, ¿qué me hace sospechar que ahora le van a pegar? ¿Qué me hace sospechar que ahora lo van a hacer bien? Porque para Jesús, cuando él predicaba acerca del reino y la venida del reino, él hablaba que el reino ya estaba con nosotros. Pero que estaba próximo a venir el aquí, ahora y el mañana. Le digo a la gente es que tiene que vivir como si todo acabara y el Señor viniera esta noche. Que tiene que ser paciente, como si se tardara de mil o dos mil años más para esperar y confiar en las promesas del Señor.
DC: Entonces ¿cuál es la posición que la Iglesia cristiana debería tomar, frente a este escenario político tan complejo?
SP: Con respecto al Oriente Medio, seguir el mandato divino que es “orar por la paz de Jerusalén”. Ese es importante. Pero en Jerusalén no solamente viven judíos, viven judíos, musulmanes y cristianos.
La gente piensa que en Jerusalén todos son judíos. ¡No, son de los tres! Entonces, orar por la paz de Jerusalén es orar para que haya un diálogo respetuoso y responsable.
DC: Orar para que se establezca la paz para los judíos.
SP: Es orar para que se establezca la justicia para los judíos, para los palestinos, para los cristianos. Es orar para que se supere la crisis de violencia. Es orar para que los que auspician las guerras y los que pagan los armamentos se detengan. ¿Entiendes? Porque la gente piensa orar por la paz de Jerusalén es que los judíos ganen. ¡No! En el Oriente Medio la dinámica de triunfo es diferente. Porque en el mismo lugar y en la misma región viven los tres.
DC: Ok, digamos que si uno gana y los otros pierden ¿sigue habiendo conflicto?
SP: ¡Exacto! En vez de ayudar, si uno gana y el otro pierde, o donde uno mata al otro, lo que hace es complicarlo más. Lo importante es que puedan vivir en paz. Y la paz verdadera se fundamenta en la justicia.
Este es el momento de orar por la paz de Jerusalén y les explico que orar por la paz de Jerusalén es el diálogo respetuoso, cordial, digno y el establecimiento de la justicia para todos los cristianos.